Camus: ¡Hyoga! ¡Isaac! ¡dejen de hacer bulla! – exclame al verlos jugar del retrovisor sacando la cabeza de la ventana del auto
Mi furia se pasó al ver ese miedo en sus ojos... dios ¡estúpido Camus! Reniego en mis adentros ¿Cómo puedo reñirles de esa manera? Aun estas-... con los recuerdos de esa perra clavada en sus inocentes mentes, veo el semáforo volverse en rojo, freno el auto, me doy la vuelta para verlos y les sonrió.
Camus: No les hare nada – mi tono es suave... a cada uno les acaricio de la cabeza... y nuevamente los veo sonreír.
Mi paciencia tengo que trabajarla... lastimosamente jamás estuve con mis hijos, siempre se quedaban... con esa maldita de Anastasia. y siempre me salía con que los moretones que ellos tenían eran causados en el colegio, desgraciada... ¿Por qué jamás me saque tiempo de mi trabajo para estar con ellos? Yo también tengo la culpa.
Camus: ¡pórtense bien! – exclamo desde la puerta del colegio despidiéndome de mis hijos que se alejan alzando la mano.
Sonrió en mis adentros, sé que estarán bien, suspiro y veo el reloj en mi muñeca ¡Carajo!
Camus: ¡llegare tarde! – exclame empujando a la gente para ir directo a mi coche, llevándome miradas y palabras de desaprobación ¡váyanse a la chingada! Sin trabajo no podré darles lo necesario a mis hijos, y mi jefe es de pocas pulgas... y demasiado bipolar.
Llego al coche y me subo rápidamente, pero antes de arrancar... ese color de cabello
Camus: ¡Milo! – salgo del auto rápidamente para ver si era ella... mi mente nuevamente jugo conmigo....
Suspiré roto nuevamente... ya es más de un año... y no la volví a ver....
5 meses atrás
Camus: milo – llame golpeando la puerta, era la quinta vez que golpeo y no me ah abierto... tal vez no esté en casa – que mala suerte... no está...
Me senté en las gradas de la puerta del departamento... oh milo... ¿Cómo puedes vivir en estas condiciones? Debí haber venido al día siguiente después de nuestro encuentro, suspiro pesadamente... quiero... volver a verla... ver esos ojos escarlatas que entran en lo profundo de mi alma... quiero volver a sentirme vivo... ¡dios Camus! ¿Qué tonterías dices?, de seguro ella ni se acuerda de ti
Veo a una persona subir... un rato... a ese tonto lo conozco
Camus: ¿Aioria?
Aioria: ¿Camus? ¿pero qué haces aquí?
Camus: eee... ya sabes tú...
Aioria: ¿no me digas que de la pelirroja de quien me hablabas...? – asiento, él fue el único que sabía lo que paso entre Milo y yo... después de todo... también e convirtió en mi abogado en el caso de esa maldita de la cual aún no puedo divorciarme – ay Camus... creo que tendré que decirte una mala noticia
Camus: ¿qué? – ¿acaso... le paso algo malo a ella?
Aioria: ella se mudó hace dos meses.
Camus: ¿C-como lo sabes?
Aioria: Shaka... me lo dijo
Sentí mi mundo desvanecer como el viento... mi corazón se estaba haciendo polvo como el desierto... Acaso... ¿Jamás la volveré a ver?
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Estamos destinados a estar juntos (CamusxMilo)
Randomtal vez fue casual el encuentro que tuvieron ambos un año atrás... pero en ambos ya tenían una vida hecha, pero tal parece que el destino los quiere ver juntos