¡¿La sirvienta?!//~°•Chile x Alemania•°~

cap 15

Habían pasado varios días, Polonia cada vez obtenía más evidencia ya que los dos eran descuidados

Esa tarde Alemania tenía que salir, Chile insistió en ir con el pero se negó ya que se preocupaba por Polonia

Al irse las dos chicas solo se miraron y el silencio inundó la habitación haciendo que en cualquier lugar de está se sintiera incómodo

-Señora...¿Le gustaría que le preparara algo?-- Odiaba tener que servirle pero no tenía de otra

-Yo-- Se detuvo a pensar un poco, necesitaba hacer que ella se fuera de la casa por lo menos 10 minutos ya que quería entrar al despacho del Aleman-- Necesito que compres... Naranjas-- Vaya plan

-S-si pero tendré que salir al mercado-- Estaba un poco confundida pero cualquier embarazada tiene antojos, ¿No?

-No importa, esperaré

En cuanto salió, la chica de pelo rubio subió a al despacho y empezó a buscar por todos los cajones, en un estante con muchos libros había una pequeña caja escondida de tras de estos, la saco y empezó a examinar, al abrirla vió muchas cartas las cuales estaban con el mismo remitente

-Anonimo...-- Empezó a ver una por una, todas esas palabras la hacían querer vomitar-- No puede ser...-- volvió a poner la caja en su lugar  pero esta vez se quedó con una carta

La chilena aún no llegaba así que aprovecho para ir a su habitación, al entrar en la pequeña mesa que tenía la chica e encontraba una hoja

Señor Alemania

Quiero felicitarlo por qué en unos meses será padre pero quiero decirle que esto no puede continuar, no puedo soportar la idea de que tenga una familia y yo la pueda separar, no sería bueno para el pequeño

Apenas la había comenzado a escribir, agarro la hoja y la guardo

-No debo tardar más-- salió de la habitación encontrándose con la chilena-- Yo..-- Trago en seco y siguió-- Pensé que era un baño

-No se preocupe-- Su voz sonaba con pánico y a la vez enojada pero tratando de esconderlo

-Una disculpa-- Estaba por irse

-Señora las naranjas...

-Preparalas y llévalas a la habitación-- Se fue al cuarto que compartía con su pareja dejando sola a la chica de pelo castaño

-Si...

<...>

-Entonces ¿Los dos se juntaron?-- Preguntaba una japonesa ebria

-Si aunque no lo quiera admitir-- Alemania solo miro el vaso lleno de cerveza y le dio un trago

-Y Rusia ¿Qué tal con México?-- La chica de pelo lazio se acerco al alto

-Bien..-- ahora la calma venía a su vida

-Genial los dos son patéticos-- Se limito a decir Japón

-¿Que?-- Dijeron los dos chicos al unisono

-Como dije, uno se quedará con una mujer que no ama y el otro solo se quedará en la zona de amigos aunque los dos se quieran mutuamente

Aunque los dos querían negarlo...era imposible

-¿Cómo puede ser que en ese estado seas tan consciente de lo que dices?-- dijo el mediano

-No lo sé jaja-- miro la hora-- bien, hora de irme

-¿Puedes irte sola?-- Preguntó el ruso

-Claro alguien afuera me espera-- Se limito a decir

Al salir los tres de ese bar cada quien se fue a su casa no sin antes decir en donde sería el próximo encuentro por lo cual el Alemán ofreció su casa, esos tres solo se veían después de juntas que tenían con algunos países europeos

Al llegar a casa todo estaba en silencio

-Estoy en casa-- Vió como la chilena salía de su cuarto

-Señor...bienvenido-- Sonrió dulcemente

Le encantaba esa sensación de alivio al verla