PRINCESA

Capítulo 1

Mis piernas comenzaban a fallar, las heridas en mi cuerpo se hacían cada vez más dolorosas y las lágrimas corrían por mis mejillas sin parar, pero yo rogaba porque ellos no consiguieran alcanzarme...

- ¡Mocosa! ¡Vuelve aquí! - Gritan mientras comienzan a lanzarme flechas y algunos cuantos... lanzaban hechizos.

Uno de ellos dispara una flecha hacia un árbol y este explotó haciendo que ese árbol cayera. Me lancé antes de que me llegase a aplastarme, pero golpeándome aún más de lo que ya estaba mi cuerpo...

Mi respiración era agitada mientras arrastraba apoyando mis brazos sobre el suelo, pero temblaban por el cansancio y el dolor que ni siquiera podía levantarme.

- Vaya... - Un par de pies se plantan frente a mi, levanté la mirada rápidamente y me encontré con un chico sonriéndome como si hubiera encontrado un tesoro.

Pero... su mirada... tiene los ojos extraños, eran completamente amarillos a excepción de la pupila, la cual, es como una línea... parecían los ojos de una serpiente...

- James ¿Qué encontraste? -

Alguien salta por entre los árboles hasta quedar sobre una rama. Era una chica con orejas y cola de leopardo...

- A alguien que se me hace extrañamente familiar... -

El chico de nombre James, me agarra del brazo levantándome del suelo, yo lo hice adoloridamente.

Escuché los gritos de mis perseguidores y abrí los ojos de par en par, mi respiración volvió a agitarse al igual que mis latidos.

- A..Ayudenme... p..por favor - Dije temblando del miedo y dolor.

- ¿Eh? ¿Ayudarte? - Alguien más se nos une.

Otra chica, ella tenía alas enormes de águila, en su pelo traía algunas plumas...

Pero estaba con otro chico, que igual que ella, tenían las mismas facciones animal y tenían un parecido entre ambos.

- ¿Por que deberíamos hacerlo? Sólo déjenla - Pregunta el chico que llegó junto a esa chica.

- Deberíamos hacerlo - Dice la chica leopardo mientras baja al suelo - Digo... mirenla, necesita ayuda - Dice.

Todos posan sus miradas en mi, el chico que me agarró... James... ya me tenía sujeta contra su cuerpo y yo intentaba no caerme ya que mis piernas aún temblaban y querían desistir.

Me aferré a la camisa de James cuando escuché a los que me perseguían, atrás nuestro y yo me tensé, la respiración se me cortó, agaché la mirada temblando y apretando los dientes.

Me alcanzaron...

- ¿Caballeros de Abjasia? - Murmura James confundido.

- Ustedes... Devuelvan a la chica en este instante - Dice uno de esos caballeros apuntándome con su espada.

Me aferré con fuerza contra James y el me agarró más fuerte.

- Creo que eso no será posi... -

- Alto -

Todos miramos al recién llegado, pero lo extraño era que él no tenía... nada. Quiero decir, era un humano... o eso parecía, pero aún así tenía una presencia fuerte e imponente...

Todos se quedaron en silencio mientras ese chico se acercaba a nosotros.

- ¿Tú, quién eres? - Pregunta uno de los caballeros apuntándolo con su espada.

El chico pasa a nuestro lado pero me agarra del brazo connbrusquedad, me quejé e intenté soltarme pero me tira sin más hacia los caballeros quienes me agarraron rápidamente.

- ¡No! - Grité al borde del llanto e intentando safárme, pero cada vez sentía más pares de manos sobre mi, inmovilizandome - ¡Déjenme! ¡No! -

- ¡Callate ya, maldita escoria! - Uno de ellos me da una bofetada que me hizo girar el rostro y detener mi forcejeo.

Pude escuchar a algunos de los chicos animales dando un paso al frente con intenciones de acercarse y detener esto... pero se detuvieron ellos y miraron al que me había entregado.

- ¿J..Jefe? - Dice James.

Yo apreté mis dientes con fuerza aguantando mis sollozos y el dolor. No iba a lograrlo... no lo conseguí...

- Bueno... gracias. Que el tiempo te pague - Dice el caballero y se voltea a verme con una sonrisa de oreja a oreja.

Yo me rendí, dejé de forcejear y agaché mi cabeza. Algunos comenzaron a encadenar mis manos y mi cuello.

- Nos vamos - El caballero se da la vuelta y todos comienzan a estirarme.

- Esperen - Nos detenemos apenas dando un paso - ¿Qué harán con ella? - Pregunta el hombre.

- Eso no es de tu incumbencia - Dice el caballero.

El hombre se cruza de brazos y sonríe de lado.

- Si no quieren decirme... - Se lleva una mano a su barbilla - Entonces no puedo dejar que se la lleven -

Todos abrimos los ojos de par en par cuando se mueve tan rápido como un simple parpadeo y termina frente a mi con una espada desenfundada en su mano derecha.

El cuerpo del caballero cae al suelo, partido por la mirad...

El hombre me agarra por los hombros con un brazo y me jala hasta él cortando las manos de los que me sujetaban y con un salto hacia atrás, me deja junto a los otros.

- ¡Alto ahí en el nombre del Rey! -

Todos los caballeros comienzan a desenfundar sus espadas, pero el hombre me miraba sin expresión alguna.

Nos miramos a los ojos mientras los caballeros corrían hacia nosotros, mi cabeza comenzó a dar vueltas y mis piernas ya no podían sostener mi peso, por lo que caí de rodillas, pero la chica con alas me sujeta.

- Estarás bien - Me dice sonriendo tiernamente.

Mi vista se volvía borrosa y lo último que alcancé a ver, fue al hombre matar rápidamente a todos los caballeros...

¿Quién era él... ?