—La misma habitación de siempre.—Yoongi extendió su mano derecha para poder recibir la llave.
—Espero que lo disfrute.—Jin hizo una leve reverencia y se apartó del camino para darle pase.
—Eso ni lo dude—Yoongi alzó una ceja y sonrió pícaro mientras avanzaba cada vez más y se acercaba más a la habitación.
Sería su segunda vez que lo haría con él mismo tipo, por una parte quería volver a sentir su piel chocar contra la suya, sentirse en las nubes cuando está a punto de llegar a clímax y poder llenar todo su ser.
Yoongi llegó a la habitación asignada, todo su cuerpo se comenzó a tensar, su respiración era entre-cortada, y consigo una fuerte erección, ¿cómo es eso posible, si ni siquiera había tenido una estimulación, o algo parecido?.
Colocó la llave en la cerradura para poder abrir la puerta, el simple sonido de la perilla dando vuelta comenzó a poner aún más nervioso a Yoongi. Aplicó un poco de fuerza para poder abrir completamente la puerta.
Cómo antes, la luz de la habitación fue encendida, observando de nuevo al chico de cabellos dorados, éste ahora portaba una bata, pero ahora en color negro.
—Así que nos volvemos a encontrar.—Jimin rió a carcajadas al ver a ese tipo de nuevo, cada vez le llamaba, más y más la atención.
—Al parecer te causa tanta gracias...—Yoongi rió ladino, dándose la vuelta para poder cerrar la puerta con seguro.
Yoongi alzó la vista, encontrándose en una mesa al fondo del cuarto, una caja repleta de consoladores de distintos tamaños.
—Al parecer me has tenido una gran sorpresa..—Jimin le sonrió coqueto, dándose quiebra que Yoongi ya lo había visto.
—Oh, son consoladores nuevos, cada habitación tiene una caja repleta. Me alegra que lo vaya a estrenar con usted, Min Yoongi..—Yoongi se relamió su labio y comenzó avanzar hasta llegar a donde estaba Jimin, con su mano derecha la puso en la cintura del menor atrayéndolo completamente a su cuerpo, y con la izquierda levantó el mentón de Jimin haciéndolo ver directamente a los ojos.
—Te haré gemir, hasta que no puedas más...—Yoongi se acercó más hasta llegar casi rozando sus labios.—Haré que me supliques.—Yoongi sonrió ladino, uniendo sus labios en un beso corto. Luego se separó de Jimin tirándolo bruscamente a la cama, éste se dirigió a la mesa que estaba con la caja llena de consoladores trayéndola consigo.
Jimin comenzó a retroceder hasta llegar a la cabezera de la cama, mientras Yoongi avanzaba más y más con la caja en sus manos. Éste le giño el ojo a Jimin dándole vuelta a la caja, cayendo todo en la cama, teniendo una amplia visualización para ambos.
—Vaya, hay una botella entera de lubricante.... Quitate esa maldita bata.—Jimin se sorprendió por el cambio de actitud de Yoongi, pero no podía quejarse, está pagando un buen dinero lo él.
Jimin comenzó a quitar su bata hasta estar completamente desnudo. Yoongi agarró la botella de lubricante y comenzó a echarse en su mano derecha llenándola por completo del líquido.
—Ven acá.—Jimin comenzó a gatear hasta llegar a donde estaba Yoongi.—Date la vuelta.—Jimin hizo caso, alzó su trasero en vista ee Yoongi.
—Joder, esto es tan excitante....—Yoongi comenzó a lamer el agujero de Jimin, mientras éste gemía bajo sintiendo enteramente placer, después Yoongi se alejó y de golpe introdujo sus dedos ya lubricados.
~Aahhhggg..~Yoongi comenzó a penetrar sus dedos en la entrada de Jimin, tan fuerte que le comenzaban a doler.
Jimin no para de gemir, sus piernas comenzaban a temblar, al igual que sus brazos.
—Si te dejas caer, juro qye lo pagarás.—Yoongi le propinó una guerra nalgada y con ello un tercer dedo a la misma velocidad que los anteriores dos.
~E-esto es tan d-doloroso... Ahhhgg..~Jadeo Jimin.
—Eso es lo que quiero cariño.—Yoongi le volvió a dar otra fuerte palmada y ahora metiendo un cuarto dedo.
Jimin no podía mantenerse más tiempo en la misma posición, todo su cuerpo comenzaba a temblar, pero intentaba ser mas fuerte, tenía que hacerlo. Yoongi tocaba repetidamente su punto dulce con tal sólo sus dedos.
—Vaya, normalmente no todos aguantan esto (lo dice porque sus dedos son extremadamente largo, tocando con facilidad su punto dulce)... creo que lo estás haciendo tan bien, que mereces una recompensa... ¿no?.—Yoongi sacó sus cuatro dedos y agarró el vibrador más grande que estaba en la cama, con una velocidad máxima de cinco.
—Si logras mantenerte firme después de ésto, te daré un premio, si no lo haces, serás castigado.—Jimin asintió tratando de regular su respiración. Yoongi se acercó colocando su miembro abultado desdé su pantalón, con su mano agarró el rostro de Jimin e hizo que lo volteara a ver.
—Hablo en serio, si fallas te castigaré.—Yoongi dio una embestida pero aún con su miembro en el pantalón.
~Aahhggg... s-si... Mmmhhgg~Yoongi se rió en cara, mientras le dio otro corto beso.
Yoongi agarró el bote del lubricante llenado completamente el vibrador, e introduciéndolo dentro de Jimin sin ningún aviso, asiendo que este gimiera fuerte.
—No seré gentil contigo, vayamos directo a lo brusco.—Yoongi sonrió al apretar ka máxima velocidad, Jimin comenzó a gemir, mientras sentía tambaliar sus piernas.
—N-no te caigas Jimin, a-aguanta—Pensó Jimin.
—Me encanta verte luchar por mantener firme, eres excelente.—Yoongi se inclinó para poder agarrar el pene de Jimin y comenzarlo a masturbar lo más rápido posible.
~Aahhggg...~
—M-mierda, no puedo más—Pensó Jimin, dejándose caer completamente rendido a la cama.
Yoongi dejó de masturbarlo y rápidamente apagó el vibrador.
—Me desobedecistes, Jimin...
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—PinkGirlPervert
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C U A R T O 3 0 5 [YOONMIN]
FanfictionLleno de lujuria y deseo, Min Yoongi, un hombre de negocios, decide entrar a un prostíbulo exclusivamente para gay's, donde exige la mejor habitación y el mejor prostituto que puedan tener, dejándose llevar por la belleza y las exclusividad de las c...