Diarios De Una Esquizofrenica

Perdiendo El Control. P1

Mis ojos pesaban mas de lo normal, sentía el cuerpo débil y adolorido. 

'Quizá durante la noche nos movimos mucho' 

Abro los ojos con mucha dificultad y veo pequeñas manchas de sangre sobre las sabanas y el mis brazos. 

'¿Que fue lo que hicimos anoche?' 'Deberías acordarte' 'La pasamos realmente muy bien jajaja'

La puerta se abrió 

- ¡ALEX! ¡¿QUE FUE LO QUE PASO?! - pregunto Jared con espanto en los ojos 

- No lo... - hice una pausa - Se - dije con un gusto amargo en la boca 

- ¿Qué esta pasando aquí y porque esos gritos? - Sussan entro en la habitación 

'Es raro que entre' '¿Porque vino?' 'Le preocupa que Alex este bien, cállense' 'No, le preocupa Jared'

Detrás de ella entro mi papa, a diferencia de ellos en completo silencio. Hizo un gesto con la mano señalando la puerta y ellos salieron sin agregar nada. 

- Papa, lo siento, no se que paso anoche y no hace falta que Sussan lave mis sabanas puedo... 

- No digas nada Alex, tu madre y yo lo escuchamos todo anoche, parece que apenas pudiste descansar - dijo con tristeza - Se que estos cambios son muy difíciles ...

Temo lo que pueda decir, no pude haberlo arruinado tan fácil, no puedo perderlo todo antes de tenerlo.

- Pero tanto tu madre como yo sabemos que eres muy capaz de soportar estos cambios, no será fácil y para eso cuentas con todos nosotros - dijo sonriente 

No me esperaba esa respuesta, ya estaba lista para volver a la esclavitud de la casa y a la depresión constante de no poder ser normal. Mis pensamientos desaparecieron con el ruido de las esposas soltándose. 

- Apenas son las 10:30, puedes darte un baño, taparte las cortadas y prepararte para ir a la escuela - dijo saliendo de la habitación 

Me levante de la cama con dificultad, abrí el cajón y tome las pastillas que estaban dentro de una cajita de plástico. Camine hasta el baño y me metí a la ducha con agua muy caliente. Las cortadas ardían mucho, casi como el fuego, pero me gustaba ver como el color de la sangre se mezclaba con el agua. No podía dejar de pensar en anoche, no sabia porque no recordaba nada... Eso solo pasaba cuando alguno de mis amigos aparecía en escena y ahora eso no puede pasar. El sonido de la puerta aparto mis pensamientos.

- ¿Si? - pregunte desde la ducha 

- Soy mama cariño, volví del supermercado y papa me conto lo que paso - hizo una pausa - ¿Puedes salir así te muestro algo? 

- En un segundo voy - sonreí y me dispuse a terminar de bañarme rápido, no quería llegar tarde a mi segundo día y oler a basura

Cerré el agua y me envolví en una toalla, al abrir la puerta el vapor salió disparado hacia la habitación. 

- Mira - dijo mama entusiasmada señalándome un hermoso vestido negro 

- Es precioso mama - dije con la voz quebrada - Me gusta muchísimo pero... Verán las marcas 

- Cariño, todos tenemos marcas, algunas se ven y otras no - sonrió y salió de la habitación 

Me seque el cuerpo y me puse el vestido, se me veía hermoso, pegado al cuerpo y con mi piel blanca quedaba de maravilla ya que me hacia ver mucho mas pálida de lo que ya era. Seque mi pelo marcando los rulos verdes de las puntas, amaba ese toque, puse unas hebillas a los costados. Unos borceguís con tacon completaron mi atuendo y era imposible que faltaran mis característicos accesorios.