Diarios De Una Esquizofrenica

Bienvenida a mi

*Yo creo que esto es una estupidez, pero Maritza insiste en que sera bueno para mi, la entiendo. Debe ser realmente difícil estar pendiente las 24hs de alguien y aunque se esfuerce por parecer amable conmigo, yo se que me odia...yo arruine su vida, todos nosotros lo hicimos pero por ahora creo que todo estará bien. Tengo el control de la situación y nunca mas volví al teatro, eso hizo que todos estemos mejor y que las cosas se calmaran para nosotros...*

- Cariño, quería saber como estabas - interrumpió mama 

- Estoy bien - dije saliendo de debajo de la cama 

- Oh, estas escribiendo - sonrió 

- Si, se que eso calmaría a Maritza, lo estoy haciendo por ella - sonreí sentándome en el suelo 

- Bien, la comida ya esta lista - sonrió y cerro la puerta 

Volví a concentrarme en mi escritura.

*Protagonista: Alexandra

Me gusta como suena eso, después de todo yo soy la protagonista y todos estamos de acuerdo. Hace algunas semanas ninguno de mis amigos me visita, por lo general estoy callada cuando ellos vienen pero...me gusta que lo hagan. 

Tengo 18 años y aun no logro hacer cosas como el resto de las chicas de mi edad y eso es bastante molesto, quiero salir a pasear con mis amigos, quiero tener pareja, quiero pasar la noche fuera de casa...ser normal*

Cerre el cuaderno de tapas negras y lo deje sobre la mesa de noche que estaba al lado de mi cama, me acomode el pelo y salí de la habitación. Baje por las blancas escaleras de la casa y llegue al comedor, estaban ya todos sentados esperándome para comer.

Siempre dejaban mi lugar en la punta de la mesa, a Jared le da miedo sentarse cerca mio, en la navidad del año pasado le enterré un cuchillo en la mano, nadie me hablo por dos meses, yo les juraba que no quise dañarlo...juraba que ese no era Jared, era un monstruo, no mi hermano...pero nadie me creía.

- ¿Cómo esta hoy mi princesa? - dijo papa con una sonrisa

- Bastante feliz - sonreí - empecé a dibujar de nuevo, pase toda la noche con eso 

- ¿Toda la noche? - pregunto con duda 

- ¡Si! - dije sonriendo - Si quieres después te muestro lo que dibuje - propuse 

- ¿Qué hablamos sobre las pastillas para dormir y las esposas? - dijo con decepción - Alex, estamos confiando en ti, pero vamos de a poco - concluyo 

No me atreví a responder nada, solo me acomode en mi lugar y comí la ensalada en silencio. En cuanto termine de comer volví corriendo a mi habitación. Por alguna razón sentía deseos de seguir escribiendo, quizá la idea de Maritza no era tan estúpida. 

Entre a mi habitación y cerré la puerta con llave, me escondí debajo de la cama y me dispuse a seguir escribiendo.

*La semana pasada Maritza hablo con los directores de una escuela que esta cerca de casa, ahora puedo asistir como alumna normal, será raro porque nunca fui con nadie...siempre tome las clases en casa, mama y Maritza me enseñaban y parecía funcionar bien, siempre tuve notas de 9 y 10, eso enorgullecía a mis padres, pensaron que con tantas pastillas se me dificultaría aprender como los demás. Pero pude hacerlo.

Mañana seria mi primer día de clases como alumna normal, estoy muy ansiosa, quiero saber como funcionan las cosas para los demás chicos y chicas de mi edad. Ya decidí que ropa ponerme, llevare mi pantalón negro con cadenas, mi remera mangas largas blanca con lineas grises, mis botas con taco corto y mi campera verde de cuero...le dije a mama que quería plancharme el pelo para que el color verde que tengo en las puntas del pelo se luciera mas*