FALOFILIA ★ KOOKMIN

The real Jeon Jungkook

ADVERTENCIA: 3000+ palabras.
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- ¡Y Tae me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metíamos en la piscina! Pero me mintió…- bufó Jimin, cruzándose de brazos. Jungkook río.

- Seguro Taehyung hyung tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se arrojaban a la piscina. – articuló Jungkook, con la vista fija en la carretera.

- Taehyung siempre me miente… pero lo amo… es mi mejor amigo…- empezó a balbucear el castaño, soltando pequeñas risas. -Pero Kookie… no te pongas celoso. Yo también te amo a ti.

Jungkook no dijo nada, pues su vergüenza no le dejaba.

- Es ahora cuando me dices que tú también me amas, Kookie. – le recordó Jimin, sonriendo ampliamente, pero sin mostrar sus dientes. Ante aquella mirada de cachorro, Jungkook simplemente no pudo negarse.

- También te amo, hyung. – murmuró, sonriendo, ruborizado.

Jimin se calló en ese momento y los que siguieron después y Jungkook lo agradecía, pues no quería tener que morir de la vergüenza por otras cosas que se le pudiesen salir a Jimin en ese estado de ebriedad, donde parecía no tener filtro alguno a la hora de hablar.

Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Jungkook, quien hace tan solo un par de meses vivía solo con su hermano mayor, Yugyeom, quien le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Estados Unidos. Sus padres le habían pedido que volviese a Busan, pero Jungkook prefirió vivir con su hermano en Seúl y, después de conocer personas tan fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepentía de su decisión.

Salió del auto, pensando que tendría que abrirle la puerta a Jimin y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa, pero se sorprendió en cuanto el mayor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre tropezones hasta la entrada.

Jungkook le siguió rápidamente, posicionándose a su lado.

- ¡Chaeyoung! – gritó Jimin, deteniéndose unos metros antes de llegar a la puerta.

- Hyung, Chaeyoung noona no se encuentra aquí, esta es mi casa. – le hizo saber Jungkook, parándose frente a Jimin, quien le miró con el ceño fruncido.

- ¿Por qué me trajiste a tu casa, Kookie? – preguntó Jimin, enarcando una ceja.

- No tenías donde dormir, hyung. Yo me ofrecí a darte hospitalidad porque sé que mi hermano no pasará aquí la noche, además, a él no le molestará. – le explicó Jungkook, esperando que Jimin le entendiese.

Ese sonrió.

- Si quería que durmiera contigo no tenías que inventar una excusa…- Jimin hipó. -Yo hubiese venido… sí era contigo… sin importar nada…

Jungkook sintió calientes sus orejas.

- No, hyung… yo… y-yo…

Jimin abrazó a Jungkook, acercando en demasía su rostro al del menor.

- Silencio, Kookie. Despertarás a Chaeyoung…- susurró Jimin, mirando fijamente a los labios de Jungkook, quien empezó a entrar en pánico de inmediato. ¿Y si Jimin lo besaba? ¿Qué se supone que debería hacer si Jimin lo besa? ¿Apartarlo? ¿Y si se sentía rechazado?

Pero no tuvo tiempo de pensar mucho más, pues Jimin le besó en la nariz y se apartó, tambaleándose hasta la puerta, donde empezó a golpear aparatosamente, sin cuidado alguno. Jungkook tuvo que respirar más de tres veces, contando hasta diez.