Anna y Norman eran hermanos de crianza en Grace Field House. No siempre cruzaron palabras, pero no por eso, no significaba que estuvieran en malos términos o algo por el estilo.
Simplemente, ella era acompañada de su mejor amigo, Nat y la pequeña Jemima. Y Norman,acompañado de su gran amor Emma y su mejor amigo y con quién solía tener batallas de ingenio, Ray.
No obstante, pese a no ser cercanos en absoluto, Anna se sintió triste cuando Norman fue adoptado —cosechado—. Y más, luego de enterarse de la verdad trás su hogar.
(Pero ya habría tiempo para hacer luto o recordar el pasado, en estos momentos, nos debemos mover y avanzar.)
Anna vivió aventuras y desventuras con Emma, Ray y sus demás hermanos. Pero en todas, llevándose la enseñanza sobre que el amor hacia la familia era y sería siempre, irremplazable.
Y sintió emoción al reencontrarse con su hermano mayor, el faltante, Norman. Que pese a todos los cambios físicos, mentales y las cosas que había logrado y hecho, seguía siendo el mismo.
(El mismo amable mentiroso.)
Luego cuando ocurrió lo de la promesa, que se separaron de Emma, dónde todos pusieron de sí para buscarla. Anna, comenzó a acercarse más a los miembros restantes del trío de Grace Field House, sobre todo, a Norman; no supo qué fue lo que la llevó a relacionarse cada día más con él.
Simplemente fue que, lo vio tan decaído y desesperada, que quiso brindarle apoyo y confort como esperanzas de algún día encontrar a Emma. Porque pese a que Norman siempre mostrase una sonrisa calmada.
(No era más, que una sonrisa ocultando dolor y la pérdida por un ser amado.)
Anna junto a Ray, y sus hermanos, se convirtieron en el apoyo emocional del albino. Siendo más Anna la que se quedase con él en las noches dónde no podía conciliar el sueño, y necesitaba de alguien que le escuchase y brindase consejos con una sonrisa cálida.
(Y Anna lo hizo, de todo corazón. Porque así lo sentía.)
En algunas ocasiones, Nat le preguntaba si Norman estaba más calmado o mejor, y otras veces, le preguntaba si no estaba sintiendo algo más por Norman. Dejándola sorprendida un momento para luego contestar con una sonrisa calmada que aquello no era así.
(Que Norman y ella eran solamente amigos y nada más.)
Y grande fue la alegría y alivio que sintieron todos, cuando la encontraron finalmente. A Emma, como si del hijo prójimo se tratase.
Sonrieron felices al ver que Emma aceptó vivir con ellos, y más, al verla sonreírles. Anna sonrió entre lágrimas, genuinamente feliz.
(Pero en el fondo sabiendo, que su tiempo como apoyo y mejor amiga de Norman, estaba contado.)
Pero estaba bien, porque después de todo, Norman, Emma y Ray siempre fueron el trío inseparable de mejores amigos. Y ella sólo fue un papel de apoyo, y su deber, ya estaba hecho. Estaba bien.
(Está bien, era un mantra de todos los días.)
No obstante, un día simplemente, Norman se acercó a ella, casi con timidez, como si no si hubiera hecho algo malo. Atroz. Y Anna lo miró sin entender, pero sintiéndose feliz de ver qué Norman volvía a hablarle luego de varias semanas.
(Pero, ¿Por qué? ¿Acaso las cosas ya no iban o estaban bien con Emma? ¿Con Ray?)
— Norman... ¿Yo soy el reemplazo de Emma? — preguntó tranquila, pero con miedo en el interior. Haciendo que Norman la mirase con sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
Construyéndose [Norman/Anna]
Fanfic[One-shot/Semi-AU] Y esa relación de hermanos, que se tornó en amistad y se convirtió en amor, toda, fue construyéndose de poco en poco. Lentamente, pero, con dedicación.