El cuarto estaba oscuro, pero Roy prendió una pequeña lámpara que me permitió observar el lugar con detenimiento, había mucho polvo en unas cuantas sillas que se encontraban recargadas en la pared y nada más, creí que había ido en vano hasta que escuché unos quejidos y entonces hasta el fondo de aquel cuarto lo vi, ahí estaba él, con sus manos atadas a la silla y unos cuantos moretones en su cara.
Ahogué un grito y quise salir de ahí pero Roy me lo impidió y me dio lo que menos esperaba, una pistola...—quedé estupefacta.
—Pon tus manos fijas en ella, apunta hacia tu víctima— lo señaló a él—aprieta y dispara— dijo Roy muy tranquilo.
—Yo.. no puedo—dije con voz quebradiza.
—Claro que puedes Bryana, solo piensa en todo el daño que él te hizo y podrás hacerlo—dijo con decisión.
—De verdad no puedo, no estoy lista para esto, yo no.. yo no soy una asesina—dije susurrando y a punto de estallar en llanto, pero me contuve y salí corriendo de aquel cuarto semi oscuro que se encontraba debajo del parque, de aquel árbol... corrí y corrí hasta llegar a mi casa sin importarme que estuviera lloviendo, al entrar me recibió mi madre con una clara preocupación en su rostro, sin embargo decidí ignorarla y me dirigí a mi cuarto, cerré la puerta con seguro, me tiré en mi cama y comencé a llorar hasta que me quedé dormida.
Dos años atrás...
Soy Bryana Gress, una chica sumamente dedicada en mis estudios y me caracterizo por lo ordenada que soy, o al menos eso creía..
—Bryana ven a empacar todo este desastre de ropa que tienes—dijo mi madre con un tono de molestia, aunque yo sabía que si lo estaba ya que solo me llama por mi nombre cuando algo le molesta.
—Ya voy mamá—dije y me dirigí a empacar todas mis cosas ya que esta tarde nos mudariamos porque a mamá le ofrecieron un gran trabajo en la ciudad de Ruris, New York y no lo podíamos desaprovechar ya que nos vendría bien un mejor ingreso.
Decir que estaba nerviosa era poco, estaba asustada ya que no sabría lo que me esperaba allá, sobre todo porque nunca había salido de mi ciudad y menos para mudarme, era algo nuevo para mí.Al llegar a la ciudad de Ruris, me sentí rara pero sin embargo al llegar y ver mi nuevo hogar, sentí una vibras acogedoras que me llevaron a observar mi nueva casa , la cual era de dos pisos y estaba recién pintada de color blanco con verde y unos pequeños toques naranjas, tenía un gran patio con algunas flores que parecían recién regadas y unos columpios que al parecer también estaban recién pintados, quise preguntarle a mi madre que porque había columpios si no había niños pequeños en nuestra pequeña familia, pero me limité a hacerlo y seguí observando. Después de observar por fuera nos dirigimos hacia adentro y nos encontramos con la sala y el comedor, todo lusía genial, me dirigí hacia arriba y me encontré con la que según me había dicho mamá era mi habitación, era muy linda la verdad y estaba pintada de color morado, como mi color favorito, todo estaba bien. Después de tanto observar, me senté a la orilla de mi nueva cama a pensar y me di cuenta que estaba lista para adaptarme aquí.
Después de desempacar algunas cosas y pedir algo para cenar, mi madre y yo decidimos descansar ya que estábamos cansadas por el viaje.
Un mes después...
—Hija, hija, despierta, se te hace tarde para ir a la prepa; recuerda que es tu primer día y no debes llegar tarde—dijo mi madre con exasperación y salió de la habitación.
—Mierda.. son las 7:35—dije mientras me levanté y corrí a vestirme ya que no me daba tiempo para ducharme, por suerte la preparatoria me quedaba a 15 minutos.
Después de vestirme bajé, desayuné rápido y me dirigí a la prepa.Al llegar a la preparatoria "Dasmints" me di cuenta que no estaba tan mal después del todo y digo "después del todo" porque no me decidía a cual quería entrar, hasta que elegí esta. Estaba grande, había un montón de estudiantes que se dirigían a sus clases y no era el típico instituto con edificios grandes y grises, este era todo lo contrario, estaba colorido y los edificios eran grandes si, pero se sentían acogedores para una estudiante como yo.
Ya estando recorriendo un poco por ahí, me dediqué a buscar mi primera clase. Cuando la encontré entré y ya estaban muchos ahí, entonces me di cuenta que ya iba tarde por undar explorando por ahí, eran las 8:10. Me apresuré a tocar la puerta y me recibió una profesora alta y delgada, pelirroja y muy pálida.—Señorita, llega 10 minutos tarde, que sea la última vez, pase.
—Si Profesora...—dije
—Harrys, puede decirme así.
—Claro, profesora Harrys, no volverá a ocurrir—dije y entré a la clase dirigiéndome hasta un lugar vacío en el fondo.
Lo primero que realizamos fueron las presentaciones y cuando llegó mi turno me presenté con algo de entusiasmo.
—Mi nombre es Bryana Gress, me encanta leer, soy nueva en la ciudad y me encantaría poder conocer y llevarme muy bien con cada uno de ustedes..—no terminé mi discurso porque se escucharon una risas.
—Joven Guiderman, que le parece tan gracioso?—dijo la profesora Harrys.
—Se nota que es nueva por aquí..—dijo aquel chico engreído, que parecía tener el control ya desde el primer día.
Ignoré lo que pasó ya que era mi primer día y ese tipo no me lo iba a impedir, así que decidí hacer amigos, todos parecían ya tener con quien hablar así que observé todo mi alrededor hasta que miré a dos chicos que estaban en la parte trasera de la fila que estaba pegada en la ventana, los dos lucían amables pero estaban callados, no como todos los demás, así que decidí hablarles y fue ahí donde conocí a Juliette Vaíl y a Darien Corpus, los cuales se volvieron en mis dos mejores amigos.
ESTÁS LEYENDO
Amor Sangriento
RomanceBryana Gress, una chica fija en sus objetivos e inteligente tendrá que enfrentarse a su más grande miedo, así como a nuevas cosas que jamás imaginó, una de ellas, conocerlo a él, a Roy Grafet un chico extremadamente guapo y sexy con un gran secreto...