Amantes Separados

Todo comenzó en una reunión familiar, ella iba a convivir con sus familiares, él acompañaba a sus padres a festejar con sus amigos, definitivamente los dos no iba por su cuenta, ella se sentó en la mesa cercana a la ventana, él en la mesa continua, todo el festejo transcurrió en risas y comentarios de los adultos, los dos se sentían fuera de lugar, ella vagaba en sus pensamientos recordando frases de alguna que otra novela de esas que tanto le gustaban leer y de las que soñaba con algún día vivir un amor como ese, aunque ese deseo era mucho pedir, ella era soñadora pero sabía perfectamente que esa realidad era prácticamente imposible; él tomó sus audífonos y escucho esa canción que tanto adoraba. En ese momento surgió lo inexplicable, ellos por primera vez cruzaron sus miradas y quedaron impregnados de ellos dos, ella se prometió a si misma guardar el recuerdo de el rostro de él, sus brillantes ojos negros y ese sedoso cabello negro; él por su parte disfruto ver su rostro por lo que duro esa mirada, de pronto los dos reaccionaron y apartaron la mirada uno del otro, sabían que era raro quedársele mirando tanto tiempo a un desconocido, el tiempo paso y no se volvieron a ver, ella se fue primero y él mentiría si negara que no la busco al irse, pensaron que todo se había terminado, pero recién empezaba.

El tiempo paso para los dos, ella parecía confundida, y es que... ¿como se puede pensar tanto en un extraño? En las clases, tareas, soledad, todo el tiempo lo recordaba a él, y lo peor de todo era que ni siquiera sabia su nombre, sabia el de sus padres, y por eso pudo deducir su apellido, ese apellido que siempre guardo en su mente. Él también pasaba por lo mismo, todo le recordaba a ella, por suerte sabia su nombre, se lo había preguntado a sus padres, quienes eran amigos de la familia desde hace tiempo, incluso le contaron que ellos llegaron a jugar de pequeños, en esas reuniones o fiestas a las que solían asistir, lamentablemente él no recordaba aquellos momentos, y se preguntaba cómo podía recordarla tanto, y aún peor... ¿algún día la volvería a ver?

El tiempo pasaba como de costumbre, solo que a ella algo la inquietaba más, había algo extraño que sucedía en ella, ya hace cinco meses que lo vio... y aún pensaba en él, ¿era eso posible? Por lo menos ya sabia su nombre, lo había oído de la boca de su madre el otro día durante la comida, pero tal vez eso no le bastaba, ella quería conocerlo, para su mala suerte no sabia cuando seria su próximo encuentro, tal vez eso fue lo que hizo más excitante ese sentimiento, incluso se creyó loca, conociendo a tanta gente en la escuela no dejaba de pensar en un desconocido del que solo sabia su nombre, y lo que mas la inquietaba es que estaba en la misma ciudad: "Tan cerca y a la vez tan lejos" pensaba ella. Él también pasaba por algo similar, seguía recordando a aquella chica, tanto anhelo lo hizo incluso imaginar como era su voz, como sería platicar con ella, conocerla, saber algo mas que solo la colonia donde vivía; las cosas empeoraban para los dos, desgraciadamente para ellos... ya estaban enamorados, y es que cuando uno se enamora... ya todo esta perdido.

Los días y las horas siguieron su curso, ella pensaba buscarlo en Facebook, pero...¿y si él pensaba que era una acosadora? ¿Se puede agregar a alguien que solo había visto una vez? ¿Él la aceptaría? Probablemente él ya ni siquiera la recordara, ella pensó que eso era injusto..."Pero eso que lo que ganas por enamorarte de un desconocido que no esta enterado ni de tu existencia", se repetía una y otra vez para hacerse a la idea de que esa era la realidad, también probo contándoselo todo a sus amigas, ellas le preguntaban detalles, pero lo peor es que ni ella los sabia, ellas le recomendaron olvidarse de él, eso era casi como enamorarse de alguien que ves en la calle y NUNCA volverás a ver, ella intentó seguir el consejo, pero era como decirle a sus pulmones que dejaran de respirar. Contrario a todo lo que ella pensaba, él la seguía vislumbrando en sus sueños, pensó en contárselo a su madre, pero pensaría que estaba loco, esto ya no podía seguir así, necesitaba respuestas, "Ya déjalo, ella no sabe ni tu nombre, esto no es normal y solo te haces daño" se repetía él mismo cada noche cuando el rostro de ella venía a su memoria. Pensaba que tal vez él debía de tener el valor de buscarla, pero no lo hizo, ni ella tampoco.

La universidad, la etapa donde conoces nuevas personas y según dicen la mejor en la vida de los seres humanos, pero no para ellos, seguían recordándose, tal vez por eso no se habían fijado en nadie en todo este tiempo, aunque los recuerdos habían disminuido notablemente, parecía que su cerebro les hacia una mala jugada y disfrutaba recordárselo cada que tenía oportunidad, ella salió de su lugar de origen, él también... ahora estaban mas separados que al principio, los dos se enteraban que la distancia era mayor, y tal vez eso los convenció de dejarlo por la paz, costaría trabajo, pero era lo mejor. Así que los dos lucharon, y tal parecía que lo habían conseguido, conocieron nuevas personas, vivieron nuevos romances, todo iba bien, y así siguió, los dos continuaron con sus vidas, pero siempre, queriendo o no, recordarían lo que es enamorarse de un extraño.

El tiempo pasó, esta vez más rápido, y el anhelado reencuentro llegó, ella iba a visitar a su prometido para ajustar los últimos detalles de la boda, él venía de regreso de dejar a sus dos hijos en la escuela, ellos se cruzaron en la esquina, y sus miradas también se alinearon una a la otra, parecía la primera vez, los dos se reconocieron al instante y contemplaron su rostro mutuamente, ella esta vez le sonrió, saco por fin esa sonrisa que tenía guardada para él por tanto tiempo, él le correspondió de la misma manera, el tiempo que duró ese pequeño instante los llenó a los dos de gratos recuerdos, después de verse, ella se imagino que si él fuera su prometido, él se la imagino a ella como la madre de sus hijos, los dos sonrieron por ese pensamiento y siguieron caminando cada quien hacia su propia vida.

Y así es como se vive uno de los tipos de amores más difíciles, es raro, y ellos tuvieron la mala suerte de vivirlo, esto pasa cuando te enamoras de un extraño y a estos amantes, que parecen querer unirse siempre, los separan.