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"Terminamos. Lo lamento, Youngjae, pero ya no te amo; hay alguien más"

Leía el mismo mensaje una y otra vez, mientras gruesas y amargas lágrimas se deslizaban por sus mejillas; lágrimas de tristeza y enojo a la vez.

En ese momento Youngjae se sentía como un completo idiota, se sentía usado y cruelmente engañado, aunque de alguna manera veía venir algo así, ya que en las últimas semanas su relación con su, ahora, exnovio, se fue apagando poco a poco, pero aún así dolía; dolía ver como la persona a la que tanto había amado y a quien le había entregado todo lo que podía ofrecerle, se iba tan fácilmente, en un simple abrir y cerrar de ojos.

Con algo de brusquedad limpió sus lágrimas con la manga de su sudadera, no podía creer como es que el idiota de Jaebum ni siquiera había tenido la decensia de al menos terminarlo en persona, no, claro que no, tuvo el descaro de terminar la relación con un maldito mensaje, enviando dos años de relación al demonio con un simple y estúpido mensaje.

Su mente se encontraba hecha un total caos, al grado de hacer que su cabeza doliera. Incluso estuvo tentado a arrojar su celular lejos, sin importarle si llegaba a romperse, él solo quería meterse en la cama y ocultarse bajo las sabanas por el resto de su vida, pero, en esta vida nada es como uno quiere; ya que un mensaje del chat grupal que compartía con sus amigos, incluyendo al idiota de su ex, interrumpió sus planes.

"Vendran todos a mi casa esta tarde, ¿cierto?"

Suspiró leyendo el mensaje de Jackson, segundos después viendo las respuestas de sus demás amigos, solo faltaban por responder él y Jaebum. Algo desganado decidió responder a los demás, esperando que no fueran a hacer demasiadas preguntas.

"Esta vez no iré, lo siento"

Miró la pantalla de su celular esperando a que el interrogatorio llegara, pero, en lugar de eso, apareció la respuesta de la única persona que faltaba por unirse a la conversación.

"Ya hice planes con alguien más, esta vez tampoco iré"

Luego de aquello, el castaño salió de la conversación grupal, ignorando los mensajes de sus amigos preguntando qué era lo que estaba ocurriendo entre ambos Jae's. Sin muchos ánimos volvió a entrar en la conversación y escribió algo corto esperando que con eso fuera suficiente para que ya no preguntaran tanto al respecto.

"Terminamos, eso sucedió"

Seguido de eso, ahora sí ignoró absolutamentee todos los mensajes de sus amigos, realmente no se sentía en condiciones de dar explicaciones de lo que había sudedido, porque él tampoco podía entenderlo aún, lo unico que quería en esos momentos era dormir, por lo que a pasos arrastrados, llegó hasta su cama, dejó su celular en la mesita de noche, se metió entre las sabanas, cubriendose hasta la cabeza, deseando con todas sus fuerzas que sus sentimmientos por el mayor se borraran; al mismo tiempo que sus ojos volvían a lleanerse de lágrimas una vez más, con la diferencia de que ya no eran de tristeza, sino por el enojo que recorría su cuerpo en ese instante, enojo hacia el mayor por haber tirado dos años de relación a la basura, como si fuera la cosa más irrelevante del mundo. Pero de cierta forma lo veía venir y eso lo confirmó luego de lo ocurrido hacía unas semanas.

Ese momento lo recordaba a la perfección, en aquella ocasión Youngjae tenía toda la intención de arreglas las cosas entre Jebum y él, pero nada salió como lo planeó, el pelinegro ni siquiera le había puesto la más mínima atención y mucho menos se preocupó cuando un sujeto en total estado de ebriedad golpeó al menor, haciendo que su labio sangrara y terminara por irse corriendo lejos de ese lugar, incluso aún recuerda las palabras que le había dicho, con un tono de voz que antes jamás había usado con él; un completamente frío e indiferente.

Dulce Venganza [2young]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora