Tímidamente enamorado [vkook]

6. Because of You

Jungkook llevaba horas sentado frente al computador, creando trazos en su tableta y viendo las horas pasar de manera lenta y tortuosa mientras daba todo de sí para terminar el proyecto que se le había asignado. Sentía su cuello y espalda doler como si tuviera cien años y sus rodillas parecían gelatinas andantes mientras que sus ojos ardían cada vez más. El tic tac del reloj lo ponía nervioso mientras sus evidentes ojeras producto de la desvelada de lloriqueo de ayer y los recuerdos de Sung Woon revelándose luego de haber sido casi eliminados de su memoria se hacían más notables.

Sus compañeros de trabajo se pararon inmediatamente al ver que ya era la hora de almuerzo junto con exclamaciones exageradas de alivio. Pero Jungkook ya era inmune a esa emoción y luego de unos minutos resbaló su mano por su cabello claro mientras lo despeinaba cansado en la oficina ya vacía.

Taehyung que lo había estado observado a través del vidrio transparente mientras sacaba algunas copias en la oficina del lado contrario, sospechaba que el castaño estaba estresado y hasta podía decirse que preocupado.
Él supuso que todas esas teorías se comprobaron cuando se acercó sigilosamente al lado del de ojos miel y le dio un toque a su hombro izquierdo llamando su atención de inmediato, entonces pudo ver como los orbes claros del muchacho lo miraron sorprendidos pero con un deje afligido que hizo el corazón de Taehyung apretarse un poquito.

- Buenos días CEO Kim -dijo Jungkook sin mucha emoción en su voz.

- ¿No vas a ir a comer? - cuestionó interesado.

- N-no lo sé -tartamudeó dubitativo.

- ¿Quieres venir a almorzar conmigo? Te apuesto a que es la mejor oferta que tuviste hoy - habló el azabache.

El castaño asintió sin rodeos y pudo ver de manera clara como Taehyung dio un pequeño saltito inconsciente al ver que había aceptado.

Jeon Jungkook nunca tuvo problema en estar solo por mucho tiempo, se podría decir que le encantaba; pero no era del todo cierto. Varias veces al día se sentía desanimado y tal vez el castaño esperaba un empujoncito, o una pequeña motivación que lo incentive a hacer algo.
Y cuando menos se dio cuenta, Taehyung lo estaba llevando a su oficina donde una pizza los esperaba y Jungkook no sabía el porque estaba emocionado tan de repente de compartir una comida.

El azabache lo jaló de manera cuidadosa y sentó a Jungkook en una silla frente a él mientras se separaba para luego dirigirse a la cajita de la pizza que estaba en su escritorio, mientras sus manos bailaban entusiasmadas de probar su comida favorita después de un largo tiempo.

Taehyung habló después de estar sumidos en un silencio de unos segundos.

- ¿Sabes por qué me gusta la pizza? -cuestionó el azabache.

- Supongo que es porque es deliciosa -contestó Jungkook casi susurrando.

- ¿No te has dado cuenta que las personas suelen comer pizza cuando hay alguna fecha especial o cuando están en compañía de alguien cercano o agradable? - preguntó entusiasmado con su sonrisa cuadrada particular.

Jungkook sintió su corazón latir de manera suave y se sintió cálido cuando vio la sonrisa de Taehyung y sus ojos brillantes esperando su respuesta como si hablar de la pizza y su significado de trasfondo fuera lo más emocionante del mundo.

- Supongo que tienes un punto - el castaño dio un largo suspiro - Pero si es así ¿Por qué estás comiendo pizza conmigo?

- Eres lo suficientemente agradable así que mi subconsciente no dudó en invitarte pizza - respondió el azabache mientras se le salía una carcajada.

Al castaño se le escapó una sonrisa pequeña mientras pensaba que su jefe era demasiado infantil para ser un jefe.

El azabache dio unos pasos a la izquierda y se sentó en su silla giratoria que era la más acolchada para que no se canse al estar sentado tanto tiempo, pedido exclusivo de él.

Ya acomodado agarró un gran trozo de pizza y cuando estaba llevándola a su boca vio que el castaño miraba al piso sin hacer nada.

- Debes comer también - sentenció animoso antes de comer un bocado del pedazo de pizza.

Jungkook se sonrojó porque fue descubierto divagando entre sus pensamientos extremistas, se aclaró la garganta y agarró el pedazo de pizza más pequeño para que su jefe no se incomodara si comía el más grande.

- ¿Por qué estás tomando el más pequeño? - cuestionó Taehyung frunciendo el ceño.

- N-no quiero incomodarlo -respondió rápido.

No había manera de no sentirlo, incluso si intentaba evadir sus propios pensamientos; era imposible evitarlos porque de alguna manera se había vuelto en una costumbre cada vez que estaba cerca de alguien.

- ¿Por qué piensas que me incomodaría por eso?

- No lo sé, siempre lo pienso - dijo francamente.

- Me haría feliz si escogieras el pedazo más grande de la pizza - habló Taehyung mientras comía.

- ¿P-por qué?

El azabache miró al ilustrador sentado frente a él; miró sus labios bonitos, sus ojos mieles curiosos y temerosos como la primera vez, su cabello castaño que parecía tan suave que quería tocarlo, su postura tan tímida y sus cachetitos que parecían hacerle crear un impulso por aplastarlos. Demasiado tierno y bonito.

- Tampoco lo sé - dijo el azabache mientras inclinaba su cabeza - Mientras más te miro, no hay manera de que algún día me sienta incómodo a tu lado.

- ¿Por qué? - siguió preguntando confundido por lo que decía su jefe.

- Porque eres tú.

Jungkook sintió sus mejillas calientes y se atoró con el primer bocado de pizza que había estado consumiendo hace unos segundos.
Taehyung se paró al instante y fue a la estantería donde habían vasos descartables y lo llenó de agua con rapidez y dio unos trotes largos para llegar a Jungkook y dárselo.

- ¿Estás bien? -interrogó con preocupación.

Jungkook asintió aún más avergonzado.

- Me había asustado tanto - suspiró aliviado - no quería tener a mi nuevo ilustrador ahogado por un pedazo de pizza.

Jungkook percibió como el azabache lo miraba de forma cálida y sintió como Kim alborotaba sus cabellos castaños con cariño.

Gracias a Kim Taehyung, su día estuvo acompañado de risas y recuerdos agradables. Al sentir y saber que junto al azabache se sentía cómodo y no se sentía presionado a ser quien no era lo hacía feliz. Muy dentro del corazón del castaño, él quería que este día se repitiera por siempre para no sentirse solo nunca más.

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Demoré demasiado para este capítulo pero ahí está:( Espero poder actualizar más seguido ji

~lalyna♡