En un Mismo Mundo... tú y yo

Diecinueve . Cinco

Como te he extrañado

Eunha

Aun con los nervios a flor de piel no podía dejar de mirarla su boca estaba a milímetros de mí, mantenía los ojos cerrados y tenía un brillo inusual en su piel; podía escuchar su respiración tranquila y aun así sus manos se mantenían ceñidas a mi cintura *creo, imagina que me le escapare... ¿Cómo podría imaginarse eso? ¿Quién piensa en escapar? Cuando se está enamorado*. Me sentía increíblemente, o mejor dicho no tengo una sensación más exacta; simplemente no puedo dejar de sonreír mientras le miro tan tranquila y apacible que no pudo evitar dar más de un beso por su mejilla y barbilla. Me halle entretenida marcando aquella pequeña área de su rostro y cuello mientras mis manos parecían no cansarse de recorrer su talle.

Lo único que provocas, es que no te deje salir de esta cama...-- me hizo abrir los ojos de pronto.

Dios... me diste un susto – me había separado un poco para poder darle un manotazo, pero ella me detuvo para solo besarme, no tuve siquiera fuerza a resistirme me atrajo a ella y esto parecía no tener fin y yo no quería hubiera un fin. Mi respiración se hacía más pesada igual de la de ella, con solo sentir su mano en mi entre pierna, me ayudo nuevamente a subir en ella a abrir mis piernas solo para que sus dedos trabajaran mejor. Nuestros labios volvían a tomarse y sentirse húmedos, ambas queríamos seguir amándonos de esta manera que mi cuerpo parecía conocer mejor la forma de como besarla, de cómo excitarla, como intuir que nos necesitábamos en más de una ocasión.

Uhmmm...-- la humedad de su lengua devorando mi seno mientras permanezco con los ojos cerrados ante semejante sensación de placer. No logro evitar que mis caderas sigan los movimientos de sus dedos, jalaba aire ante la rapidez con que ella los introducía dentro de mí; alcance a mirarla a los ojos esbozando una hermosa sonrisa antes de besarme de nueva cuenta siendo profundo y erótico el beso que me otorgaba.

naneun neoleul salanghae, neoleul salanghae. – no deje que continuara... no permití que ella hablara solo quería demostrarle que también la amaba y más en este momento.

Pero perdimos la abstracción del tiempo.

¿Unnie?... – solo ella me cubrió, tapándose el pecho.

¡YEWOON!!! ¡MALDITA SEAAA, TOCA ANTES DE ENTRAR!! --- Umji rápidamente se giró, pero cerró la puerta.

¿So joung? ¿Umji? ¿todo bien? – escuchamos la voz de señor kim.

Si, appa... so Jung se estaba cambiando cuando entre...-- explico la menor, mire a Sowon quien hacia señas que no mencionara mi presencia mientras Umji apenas miraba a su hermana estaba totalmente roja, bueno mentiría si dijera que nosotras no lo estábamos.

Menos mal grito como loca... bien no tarden para cenar --- los pasos se fueron haciendo lejanos.

Mi... mianhe, yo...--- Sowon se levantó apenas colocándose un blusón que tenía a la mano cerca de su cama.