Un Año Después

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— Así que le dije que terminábamos.

— ¿Rompiste con él?

— Romper implica que tuvimos algún tipo de compromiso, el cual no tuvimos, pero si. - dijo mientras caminaban enganchados del brazo, caminando por aquel callejos decorado con corazones y serpentinas rojas y rosas. — Estaba empezando a ponerse posesivo y celoso.

— ¿Jackson estaba siendo posesivo?  - se burló.

— Insistió en salir conmigo esta noche, por ejemplo.

— No creo que querer salir con tu novia de mas de tres años en el día de San Valentín califique como posesivo.

— El sabia que tenía planes contigo - escandalizo.

— Pará ir a una fiesta de "solo solteros". - empezó a reír.

— Si, exactamente.

— ¿Estas bien? - Stiles sabía que muy en el fondo Lydia no quería dejar a Jackie, como el lo llamaba. Pero su amiga siempre decía que no quería nada de ataduras.

— ¡Totalmente! Me siento aliviada, para ser honesta. Ya me conoces, las relaciones no son lo mío. - dijo mientras caminaban por el pasillo hacia la dichosa fiesta. Una cortina hecha de botellas transparentes justo frente a ellos amortiguaba la música que salía del lugar.

—Excepto que siempre has tenido una casi todo el tiempo que te conozco. - dijo mientras se abrían paso por la cortina reciclada y entraban a una gran estancia.

Algunos sillones habían sido colocados junto a los muros para crear una pequeña pista de baile. Globos, serpentinas y farolillos chinos colgaban del techo y las columnas en tonalidades rojas, rosas y blancas. A un lado de la barra se encontraba una estatua de un toro blanco, con una chica sentada en el. Y unas cuantas personas bailando o jugando en la mesa de billar.

— ¡Dan! ¡Danny! - grito el castaño, levantando la mano para que su amigo lo notará entre la multitud.

— ¡Hola chica! - saludó — ¡Hola chica de verdad! - saludó a Lydia. — Dos vasos de solteros para dos solteros - dijo entregando los vasos con lo alcohol. — ¡Salud!

— ¡Salud! - hizo una mueca al sentir el horrendo y fuerte sabor del alcohol.

— Okay. La mayoría de los chicos sexy están en la mesa de queer pong. Es un beer pong pero para... Ya saben... - dijo quitándole importancia. — Ahí es donde tendrán mejor suerte, a menos que busques una dama. - dijo mirando a Lydia.

— Solo soy una chica heterosexual, por desgracia. - dijo haciendo un puchero en modo de burla.

— ¡Queer pong entonces! - grito emocionado. — No te preocupes. Hay mucha carne hetero por allá también.

— ¡Bien! Vamos. - dijo tomando a Stiles de los hombros.

— Gracias Danny. - dijo Stiles levantándose del banco donde había estado sentado. Dejando a Danny en las bebidas. — Aparentemente, hay un millón de personas solteras en Chicago, y aún así no puedo conseguir una cita. - señaló a todas las personas que había en la fiesta que iban a buscar una cita o al menos algo de alcohol y fiesta.

— Claro que puedes, pero estas muy asustado para intentarlo.

— No tengo miedo... Soy... Exigente.

— Exigente es solo una excusa para no exponerte a los demás.

— No es cierto.

The Thing About DerekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora