The Thing About Derek

Tres Meses Después

- ¡Hey! Escuche que tienes un nuevo empleo. - tomó la jarra de mimosa que les había entregado el mesero. Empezó a servir en las copas a cada uno en la mesa para cuatro.

- ¡Si! ¡Por fin! ¡Nunca más seré camarera! - aclaro riendo.

- Entonces, ¿De qué es? - preguntó tomando la copa y dando un trago.

- Oh, ahmm... Estoy trabajando para Alan Deaton, eventos circunstanciales y cosas así.

- Eso es genial. - otro trago.

- Si, querían a alguien para eventos no turísticos cada semana, así que...

- Suena perfecto para ti. - un trago más.

- Lo es - hablo por fin el moreno. Viendo a Lydia

- ¿Y que hay de ti? ¿Sigues trabajando en Pier?

- No, ya no... En realidad Lydia me consiguió el puesto de camarero en el bar. - dijo tomándola de la mano por encima de la mesa.

- Vaya... - alzó ambas cejas.

- Si, pero luego se fue y me dejó solo, así que...

- Me fui y lo deje - la pelirroja rio.

- ¡Disculpe, señorita! Vamos a necesitar mucho más alcohol ahora mismo. - le pidió Jordán a la camarera que iba pasando junto a él. - Gracias.

- Dios Parrish. - se burló Lydia. - Que tonto.

Stiles sólo tomó la jarra para servir su cuarta copa, mientras la mesa quedaba en silencio. Después de verse pocas veces al mes, decidieron que por fin era hora de juntarse los cuatro, después de tres meses de que Derek y Lydia empezaran a estar en pareja.

- Y sabía que estaba mintiendo... Osea.. ¿Quién tendría... Un ensayo de improvisación... después de medianoche?... Pues un total mentiroso, eso es. - rio ya demasiado ebrio. - Pero Malcolm nunca admitiría que algo estaba pasando. NO. NO. NO. - Hizo la voz más gruesa para imitar a su ex. - "Yo jamás", me dijo. Nunca me acostaría con Doug o Eddie. - Jordán estaba más que entretenido con la platica de Stiles. Derek sólo estaba callado.

- Stiles. - le llamó Lydia. - ¿Por qué estas hablando de eso? Sucedió hace mucho tiempo.

- Y... Luego, un día llegué temprano a casa - ignoro a la chica y se dirigió al rubio. - Y lo atrape en la ducha con Doug... Y Eddie. Ahí estaba. "Malcolm el de en medio" - empezó a reír. - ¿Saben a lo que me refiero? - los demás solo asintieron. - Pero esta bien. Solo tienes que seguir adelante... Como Derek - le señaló. Él nombrado levantó la cabeza y ambas cejas. - Derek sigue adelante todo el tiempo. Eso es lo que hace... Cuando las cosas se ponen... Fuentes. - volvió a reir. - Tan pronto como las cosas se pongan difíciles, Derek solo sale corriendo. - Todos en la mesa estaban en un silencio incomodo. - Ese es el problema con Derek. Corre.

- Stiles. - le llamó Lydia.

- Solo es diversión para él.

- Stiles.

- Pero cuando lo haga estaré ahí. - se inclino en la mesa hacia Lydia, y le susurro aún cuando los demás escuchaban. - Para ti. Lydia. Lyd... Lydiafilaxia. - volvió a reír. - Ese es un buen nombre de drag. Un mordisco. Y ella te matara.

Lydia trataba de que las lágrimas en sus ojos no se derramaran, tal vez Stiles y el alcohol nunca se había llevado bien, pero esta vez él había pasado un límite, burlarse de su anafilaxia... Que imbecil.

- Oh, miren. - Stiles le señaló. - ¡Miren, esta en shock anafilactico!

- Eres un imbecil. - dijo quitándose la servilletas de las piernas y dejándola en la superficie de la mesa con un fuerte golpe, se levantó de la silla y tomó su bolso sin esperar a nadie.