Quise despejar mi mente y me fui al lugar más visitado por nosotros. Si, Edward, fui a aquella casa abandonada en la que hablábamos sin parar.
Pero no conté con que tú también estuvieras ahí.
Te pedí perdón por haberte llamado cobarde y tú aceptaste mis disculpas.
Cap.3
Quise despejar mi mente y me fui al lugar más visitado por nosotros. Si, Edward, fui a aquella casa abandonada en la que hablábamos sin parar.
Pero no conté con que tú también estuvieras ahí.
Te pedí perdón por haberte llamado cobarde y tú aceptaste mis disculpas.