Te encontré... Y me perdiste

Capítulo 8

RAYNER

¡Oh por Dios Draco! ¡Me asustas! - Dije mientras tocaba mi pecho por el susto, no me esperaba que Draco estuviera ahí y menos a esta hora (eran ya las 11 p.m.) y a oscuras. También me pareció extraño el tono en el que me habló.

-Oh, perdón, no fue mi intención asustarte es solo que ya llevo mucho rato cerca de aquí esperando a que llegues. - Respondió mientras se rascaba la cabeza.

-Esta bien, no te preocupes. Pasa, hablemos adentro.

En el tiempo que hicimos para entrar a mi casa noté que Draco estaba algo pensativo, pero no quise preguntar para no parecer un entrometido y chismoso. Si le pasaba algo, esperaría a que él mismo me lo contará.

Cuando ya estuvimos dentro de mi casa le ofrecí un vaso de agua, ya que no tenía mucho que ofrecerle a esas horas.

- Y ¿cómo te la pasaste hoy con Evan? - Me preguntó ahora ya más tranquilo.

- Estuvo increíble, la verdad me encantó este día. Primero estuvimos caminando, luego fuimos al cine, luego a comer algo y me acompañó a casa, como pudiste darte cuenta.- Le conté mientras ponía mi cara de enamorado.

- Oh, me imagino, pero eso no es nada especial, suena como a una salida normal, entre dos amigos. - Me respondió, intentando hacer que le contara más y por supuesto que le conté.

- Lo que pasa es que lo interesante no fue salir con él, sino lo que pasó en esta salida que tuvimos. - Le dije emocionado y con una sonrisa que no podía ocultar.

Luego de contarle todo lo que pasó, y sentirme el chico más feliz del mundo, él solo se limito a sonreír mientras soportaba todo mi lado cursi.

- Y cambiando de tema... ¿por qué me estabas esperando? ¿Hay algo urgente que deba saber? - Comenté, ya que se me hacía extraño que me estuviera esperando.

A decir verdad no pensé que Draco fuera a estar por mi casa esperando a que llegara. No es que me molestara, pero ¡vamos! Ni Yanni me había esperado hasta esas horas, nunca.

- Pues no te estaba esperando para algo en específico, simplemente al ver que no respondías mis mensajes me preocupé, pensé que te había pasado algo. Simplemente no podía estar tranquilo. Incluso no respondí los mensajes de Dayanna. - Contestó él mientras dejaba ver una cara de alivio.

- Bueno, estoy bien, como lo puedes notar. No respondí los mensajes ya que a mi celular se le terminó la batería, perdón por no responder. Pero, así como tú te preocupaste por mi puede que Dayanna esté igual o más preocupada por ti, deberías llamarla.

En verdad me sentía mal por hacer que Draco se preocupara así por mi, pero ¿ignoró a Dayanna por mi culpa?, esto si que es malo, Dayanna ya me odia, si se da cuenta de esto no sé que podría pasar. Aunque en el fondo me dio un poco de alegría que Draco ignoró a su novia por mi.

- ¡Oh por Dios! Tienes razón, !me he olvidado por completo de ella!, Ray me iré a casa, ahora que sé que estas bien creo que es tiempo de irme, ya en el camino hablaré con Dayanna.- Se acercó a mi y me dio un abrazo en forma de despedida. Un abrazo que duró un poco más de lo normal, supongo que en verdad había estado preocupado por mi.- No hace falta que me acompañes a la puerta, ya conocí el camino, nos vemos mañana.- y sin decir más salió de mi casa.

Draco estuvo algo raro hoy, sé que algo le pasa pero tengo que esperar a que me tenga la confianza para contarme sus problemas.

Me dirigí a mi cuarto, me puse mi pijama de rayas, cepille los dientes y me quedé dormido.

DRACO

Estar en el salón sin ver a Ray toda la mañana fue algo muy triste para mí, hace poco que nos conocemos pero este chico tiene algo especial que me hace querer estar con él todo el tiempo. Tal vez el hecho de que sea un chico vulnerable me hace querer protegerlo, lo veo como si fuera un hermano pequeño el cual necesita mucho cariño.

Cuando iba entrando a la escuela miré que estaba con ese tal Evan, lo cual me provocó un ligero enojo. Evan no es un buen chico para Ray, tiene algo que no me da la confianza suficiente como para que Ray ses demasiado bueno con él. Al llegar con ellos y escuchar que se iban a saltar las clases toda la mañana fue lo peor del día, yo no quería que Ray estuviera con él, Ray debe estar con alguien que lo cuide y Evan no era precisamente esa persona.

Toda la mañana estuve muy inquieto, no presté atención a las clases, solo pensaba en Ray, en donde podría estar y lo que estaba haciendo junto a ese tipo.

En cuanto pude le platiqué a Yanni lo que había sucedido esta mañana con ellos dos.

- ¿En verdad Ray se fue de pinta con Evan? ¡no lo puedo creer! Yo sabía que a Ray le gustaba Evan, pero nunca lo creí capaz de faltar a clases por él. Ahora entiendo cuando dicen que el amor cambia a las personas. - Dijo ella muy emocionada.

La verdad es que no esperaba que Yanni reaccionara así, quería que se molestara y me ayudara a convencer a Ray de que Evan no le convenía, pero por lo que noté esa idea estaba completamente descartada, Yanni apoyaba a Ray. Es comprensible, eso hacen los mejores amigos y ellos lo eran.

Pero, si eso hacen los mejores amigos ¿por qué yo no los apoyo de la misma manera que Yanni?.

Le mandé mensajes a Ray todo el día y no me respondió ni uno solo. Ya estaba más preocupado que por la mañana. Le pregunté a Yanni la dirección de la casa de Ray y saliendo de clases, sin pensarlo, me dirigí a su casa, tal vez ya estaba ahí y al fin podría verlo.