La melodía del destino

Hasta el último momento

Aquí reportándome nuevamente, fue un combate interno al decidirme por retomar la historia ya que tenía mucho tiempo y muchas cositas pasaron en pandemia pero espero que aun haya alguien que disfrute de esta historia y por fin se llegó la segunda etapa, ahora si las dejo con este nuevo capitulo.

Los personaje de La corda d'oro solo los utilizo para hacer una historia ficticia, no son de mi propiedad, la única de mi propiedad es Mitsu.

Capitulo 29: Hasta el último momento.

No fácilmente podemos creer en todo, sobre todo en lo que no vemos, pero tal vez si en lo que podemos sentir, por eso mismo quiero dar algo en que creer con esta melodía, tal vez no a todos les llegue, pero aunque sea que pueda llegar a uno solo será más que suficiente

Después de todo aquello, los días fueron pasando en ensayos y algunas salidas, en ocasiones salía con las chicas para divertirnos y distraernos, probándonos vestidos que podríamos utilizar para nuestras presentaciones, prácticamente hacíamos cosas para intentar olvidar nuestros nervios o preocupaciones.

Por otro lado estaba el hecho de que alguien, para ser específicos me refiero a Tsukimori-kun, él se había mantenido más distante de lo que suele ser, incluso a mi parecer ensayaba más de lo que debería, desde aquella vez que lo había encontrado semi consiente en la sala de prácticas comencé a notar ese cambio, había oído rumores sobre que sus padres estarían presentes en la segunda etapa, como público no como jueces o algo similar, tenía la ligera sospecha que su comportamiento tenía que ver con ello, pero él es tan cerrado que apenas puedo llegar a comprender algunas acciones y acostumbrarme a su comportamiento, pero esto no podía entenderlo lo viera por donde fuera, no era mi intención en meterme en su vida pero de igual modo no me sentía cómoda sin hacer nada.

Y aun teniendo la idea de no meterme en su vida, me encontraba en este momento buscándolo entre las salas de práctica, aun no tenía idea de que decirle cuando lo encontrara, ni mucho menos por dónde empezar o por donde abordar el tema, de lo que si podía sentirme segura es que había un noventa por ciento que me fuera sin respuesta alguna, realmente pensaba que ese porcentaje podía ser mayor, pero realmente quería ser un poco más optimista sobre ello.

Me pase por todo el corredor observando todas las salas detenidamente sin poder encontrarlo, lo que me hizo pensar que talvez podría estar en los jardines o en la azotea de la escuela, al salir de aquel pasillo me tope con tres chicos, había algo familiar en ellos que me molestaba, pensaba ignorarlos pero durante su charla hubo algo que no pude evitar ignorar por más que quisiera, estaban hablando de Tsukimori-kun y no de una manera agradable.

Chico2: -Te digo que nuevamente ganara Tsukimori-kun por el hecho de que sus padres vendrán a verlo.

Pasando a un lado de ellos aun seguí escuchando su conversación.

Chico3: -Al parecer algunos nacen con la dicha de nacer en familias muy influyentes.

Detuve mi caminar al escuchar aquel comentario.

Chico1: -Claro, por esa misma razón lo eligieron para participar en el concurso, por que otra razón sería.

Esa fue la gota que derramo mi paciencia, ellos no tenían algún derecho de hablar sobre él.

Mitsu: -Por su gran talento al tocar el violín.

Comente en voz alta aun dándoles la espalda.

No puedo creer que lo haya dicho.

Oí que ellos detenían su charla por lo que me gire hacía ellos para poder enfrentarlos como era debido, ellos igual se voltearon a verme.

Mitsu: -Que sus padres sean famosos en el ámbito musical, no significa que su talento sea poco, él día a día se esfuerza para mejorar su técnica, no como otros que lo único en que mejoran es en hablar de los demás a sus espaldas, deberían ensayar y esforzarse más si quieren tener al menos una pizca del talento de Tsukimori-kun.