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La tarde del 1 de Septiembre de cada año era la hora que el pequeño Jimin ansiaba tan anhelante durante todas sus vacaciones, era el momento de volver a su lugar favorito en el mundo, la vida en el mundo muggle le parecía tan aburrida y simple, que tan solo llegar a la estación para subir el expreso de Hogwarts lo hacía realmente feliz, pues sabía que al llegar vería el rostro sonriente de aquel rubio que tanto amaba. Llevando el carro con sus cosas se detuvo al llegar al lugar correcto, entonces se dio vuelta para ver a sus padres.

- Sé que estás muy emocionado, pero debes tener cuidado, no corras de esa manera. –dijo su madre, acariciando su mejilla.-

- Cuídate mucho, pequeño. –dijo su padre.-

Jimin sonrió al escucharlos y asintió con su cabeza, abrazándolos en una cariñosa despedida, miró hacia un lado y al otro, asegurándose de que los no mágicos no notaran que atravesaba la pared, entrando enseguida a la estación llena de jóvenes vestidos con sus uniformes, con lechuzas volando de acá para allá, algún sapo croando, papeles flotando, el ruido de todas aquellas personas emocionadas por subir al tren, sonrió cerrando sus ojos para aspirar el aire del lugar mientras caminaba rápidamente entre la multitud.

Jimin sonrió al escucharlos y asintió con su cabeza, abrazándolos en una cariñosa despedida, miró hacia un lado y al otro, asegurándose de que los no mágicos no notaran que atravesaba la pared, entrando enseguida a la estación llena de jóvenes ves...

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Mientras corría tuvo que detenerse súbitamente al ver unos rojos cabellos en medio del camino, aquel chico con uniforme de Ravenclaw se dio vuelta y al verlo sonrió, haciendo que el pequeño de corbata verde también lo hiciera. 

-          ¡Taehyung! –gritó con euforia el peli-negro

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- ¡Taehyung! –gritó con euforia el peli-negro.-

- Hola, Jimin. –dijo el más alto.- 

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A Magic Romance || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora