✨NO ME OLVIDES ✨... Meliodas y Tú ... Nanatsu No Taizai

Encuentro

•Meliodas•

Muerte, todo a mi alrededor siempre ha estado relacionado a ella. No le temía, pues toda mi vida había convivido con ella, ser entrenado por Chandler desde niño me había servido para ser capaz de enfrentarme ante cualquiera y estar completamente seguro que nunca tendría que hacer aquel viaje a la otra vida.

Caminando por los lúgubres pasillos del castillo con dirección a la sala de entrenamientos con mi espada cargando sobre mi hombro derecho me preparaba para unas arduas peleas junto a zeldris, claro si es que hoy si hacia acto de presencia ya que últimamente se pasaba la mayoría del tiempo junto a Gelda, y en realidad no me importa demasiado ese comportamiento, ya que los días en los que la ve hasta en la forma que bebía el té cambiaba.

Preferiría ser yo el hermano mayor porque no tenía nada por lo cual pelear y renunciar para ser el siguiente rey demonio, preferiría ser el torturado por nuestro padre día y noche para lograr no sentir nada por nada y sobre todo por Nadie.

"El amor concede a los demás el poder de destruirte."

Si bien eso me inculco mi padre nunca me permitiría darle la espalda a mi hermano, es lo único que tengo, y es al único que le permito no verme en mi modo asalto.
Chandler y mi padre se sentían orgullosos de mi conforme pasaba el tiempo ya que parecía cada año que me importaba menos todo a mi alrededor y mi desprecio por las otra cuatro razas iba en aumento. Eso no era en su totalidad una mentira pero aún así sentía un gran respeto por los gigantes, hadas y aunque me cueste trabajo admitirlo también por las diosas pero los humanos... Uff, sin duda ellos me causaba gran conflicto por eso de vez en cuando voy al mundo terrenal a casar un par de almas para satisfacer mi hambre.

25 de Julio

Hoy es mi cumpleaños número 587 y por tradición podía ir a la superficie a tomar algunas almas pecadoras, pero en realidad lo que hacía era ir a tomar un poco de alcohol de aquellos seres asquerosos y sedientos de poder, aparentemente es lo único bueno que hacen pero antes debía celebrar con mis seres "más cercanos".

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Una gran fiesta se hacía presente en el gran salón del castillo y todos los demonios de mayor rango se encontraban aquí.

•Narrador•

xx: Con ustedes su alteza real el príncipe de las tinieblas sir Meliodas- el vocero real anunciaba la llegada del hijo mayor del rey demonio vestido con un traje de lo más elegante y dejando su pecho al descubierto se abría paso al amplió salón; las damiselas que se encontraban en el recinto suspiraban ante su presencia y trataban de imaginar que sería pasar una noche a su lado, muchos rumores se escuchan al rededor del próximo rey y más de una podía asegurar que eran ciertos. Tan salvaje y viril se mostraba en el campo de batalla como en la cama, pero ninguna llegaba a pasar más de un mes siendo su favorita a excepcion del mandamiento de la Fé Melascula, con un cuerpo envidiable, de pelo rosado y con unos ojos completamente negros, se le otorgó dicho mandamiento, un título concedido por el mismo Rey Demonio, lo que le permite quemar los ojos de los desleales en su cercanía. Amada por muchos, envidiada por otras; la chica afortunada de pasar por las sábanas de su majestad por más de casi dos años.

Al llegar a lado de su padre y hermano en el centro del salón, meliodas recibió un amargo abrazo y uno un poco más amistoso por parte de los ya mencionados ; su padre mando a callar a la multitud junto con la orquesta para dar un anuncio que la mayoría ya daba por echo desde hace ya unos meses.

Rey Demonio (RD): súbditos míos y aliados incondicionales hoy les mandé a pedir su presencia como cada año para celebrar el cumpleaños 587 de mi primogénito Meliodas- el rey hizo una leve pausa para dar paso a la ola de aplausos que se hizo presente en el salón- Y como muchos ya lo esperaban hoy oficialmente lo nombraré capitán de los diez mandamientos.

Meliodas se arrodilló frente a su padre y este le entrego una espada de gran tamaño que incluso a él le costaba un muy leve trabajo levantarla pero como si de una pluma se tratara meliodas la empuñó al mismo tiempo que se levantaba para ponerse frente ante los presentes y la oscuridad que habitaba dentro suyo lo empezaba a cubrir por completo. Y por un momento todos los presentes sintieron que morirían en ese preciso momento.

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•Meliodas•

Sentía como el sudor empezaba a recorrer mi frente y los gritos de Melascula llenaban por completo la habitación mientras le sostenía el cuero cabelludo con la mano izquierda y le daba fuertes palmadas en su trasero mientras la penetraba brutalmente por detrás. No me limitaba en cuanto a la fuerza que ejercía sobre su cuerpo ya que no me importaba en lo más mínimo; la humedad que empezaba a recorrer mi glande era de lo más excitante y escucharla suplicar por más al mismo tiempo que decía mi nombre entre jadeos me llenaban de satisfacción. Ver la curvatura que hacía su espalda ante cada estocada me hacía ir más rápido y de un momento a otro termino corriendose y empapandome ante el acto, salí de ella y termine el trabajo por mi cuenta ensuciándole un poco sus pálidos muslos.

Melascula: ¿Por qué nunca terminas dentro mío?- escupió mientras empezaba a ponerse el atuendo que traía hace un rato en la fiesta.

Meliodas: ¿Es un reclamo? Porque si es así yo creo que estos encuentros fortuitos empezarán a disminuir cada vez más- dije mientras me arreglaba la ropa para emprender mi camino al mundo terrenal.

Melascula: No, nada de eso...

Meliodas: Muy bien- no la deje terminar porque ya sabía la lluvia de explicaciones que empezarían a salir de su boca y no tenía sentido malgastar mi tiempo en ella- Nos vemos en los entrenamientos.

Sin más preámbulos al rededor de lo que sería la medio noche para los humanos decidí salir del purgatorio.

Una vez en el mundo terrenal todo parecía relativamente tranquilo y a los pocos minutos llegué a un asentamiento de no más de 15 pobladores al que llamaban Marad.

Puse me presencia en cero y desactivé mi marca demoníaca para no crear pánico y poder disfrutar de un gran tarro de cerveza. Con el pasar de los minutos me enteré que todas las noches los pobladores festejaban porque habían vivido un día más - jajajaja patético- pero al mismo tiempo que conveniente, ya que eso significa que aquí encontraría alcohol cualquier día de la semana que venga solo que con horarios más restringidos de domingo a jueves.

Para mí suerte era viernes lo que significaba que la celebración duraría hasta el amanecer y con un par de barriles dentro de mi sistema sanguíneo decidí dirigirme a orinar un par de metros alejados, mientras atendía mis asuntos me percate de la presencia de alguien entre los arbustos que se encontraban en los límites del pueblo así que con suma cautela subí al árbol más cercano y bajo para ver mejor al chico...no más bien chica que se encontraba escondida y para mí gran sorpresa no era una mujer cualquiera era perteneciente al clan de las diosas.

Con unas alas extraordinarias y diferentes a la de la mayoría que había llegado a aniquilar me daba a entender que era una de alto rango, tanto que que al igual que yo podia llegar a poner su presencia en cero.

Por la altura a la que estaba podía dar una inspección exaustiba a su cuerpo... y que cuerpo tenía. Pero de un momento a otro hizo algo que realmente me impresionó. Escondió sus alas y cambio su vestido por uno de humana, y al terminar se dirigió hacía el corazón de la fiesta y también yo.

🌻✨

Uff tenemos el primer encuentro de ___ con meliodas pero queda mucho por descubrir.

¿Qué les está pareciendo la historia?

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