_____ y Elizabeth son hijas de la deidad suprema. Las cuales se enamoraran del mismos hombre o mas bien demonio, Meliodas, líder de los diez mandamientos.
Meliodas en busca de alcohol llega a Marad un pequeño pueblo humano donde se encuentra a ____...
Me encontraba acostada sobre mi extensa cama, con muy pocas ganas de iniciar un nuevo día y dar paso a una extensa lista de deberes que debía realizar durante el transcurso de este.
Durante mi repaso mental sobre lo que debía hacer, lo que probablemente me daba más ánimos de dejar mi habitación eran los entrenamientos con los arcángeles, sobre todo el hecho de restregarle una vez más a Ludociel que aún no puede ganarme en una pelea, comer con Liz y Mael después de estos como todos los días y por supuesto mi pequeña salida clandestina por la noche.
Me levanté de la cama aún sin muchos ánimos y me aliste para ir a desayunar con Elizabeth, mi hermana. Si me preguntarán cómo es Elizabeth la definiría en una sola palabra: "Descuidada". Ni más ni menos, definitivamente mi hermana menor no tenía sentido alguno de la orientación, lo cual en muchas ocasiones me causaba gran conflicto ya que en los enfrentamientos con demonios siempre la tenemos que estar cuidando todos. Elizabeth como tal no era mala en las batallas pero simplemente no se le daba muy bien pelear, si fuera por ella estaría persiguiendo mariposas y acariciando conejos en el mundo terrenal todo el día. Eli en mí parecer personal es muy hermosa, tiene el pelo platinado, piel clara, un cuerpo con unas curvas muy bien marcadas y ni hablar de los exhuberantes pechos con los que nuestra madre la había bendecido; Elizabeth al igual era demasiado tierna, cursi, sensible, sin sentido de la orientación y aggg todo lo que una princesa necesita ser.
Por mi parte físicamente éramos iguales excepto por el tono capilar mientras que Elizabeth gozaba de su cabellera platinada yo tenía mi cabello castaño casi oscuro.
La relación que mantenía con Elizabeth era demasiado complicada, más por mi parte que por ella, ya que seré la próxima madre de las diosas y por tal motivo mi vida era en su totalidad dirigida por la suprema deidad, osea mi madre, la cual nos había otorgado gracias a los cuatro arcángeles y a mí, los cuales son como habilidades super especiales.
Los cuatro arcángeles son los guerreros más poderosos de mi clan, el clan de las diosas, ellos son Sariel, Tarmiel, Mael y Ludociel; ellos tenían las gracias de Tornado, Océano, Sol y Destello, respectivamente cada quien.
Y yo tenía la gracia de Absorción, la cual consiste en absorber cualquier habilidad y tener el doble de poder de esta misma sin mencionar que puedo manejar los cuatro elementos a mi antojo.
Al llegar al gran comedor me encontré con una Elizabeth completamente feliz
Elizabeth: Hola ___, ¿Cómo dormiste?- dijo mientras ladeaba una agradable sonrisa.
____: Bien Elizabeth, no te preocupes - le contesté mientras tomaba asiento a un lado de ella.
Elizabeth: mamá dijo que podríamos descansar hoy de los entrenamientos y poder ir tomar un poco de aire fresco.
Pero antes de que pudiera sacar media palabra una tercera voz se incorporaba a la conversación.
Deidad Suprema(DS): Elizabeth yo especifique que podrías descansar tú, ___ debe de empezar hoy con los ensayos de...
---: No te preocupes madre de igual manera no quería ir.- me levante de la mesa sin probar un bocado y me dirigí a los campos de entrenamiento para empezar mi jornada matutina de todos los dias.
~~~~~
Por la tarde noche.
Hoy fue un día bastante mierda...
Me recosté en mi cama y escondí mis alas para poder quitar un poco de peso de mi espalda.
Debo salir de aquí
Desde el momento en que nací mi vida ha sido dirijida por mi madre y sin duda alguna me alegra el echo de haber nacido antes que Elizabeth. No le deseo que pase por la frustración e impotencia que sufro todos los días, por lo menos ella puede dar paseos cada que lo desea, puede decidir no luchar, puede elegir de quién enamorarse...
Tener una vida dirijida en cada paso debe ser fácil, no tomas decisiones, no debes poner objeción alguna; simplemente dices sí a todo y bajas la mira , te sometes ante las decisiones de quién tiene las riendas de tu vida, hoy tu madre mañana él.
Tomé un pequeño bolso que tenía escondido debajo de una de las piedras a un lado de mi cama y sin revisar su contenido empecé a caminar por los largos corredores asegurándome en cada paso que nadie me viera para lograr llegar a la salida.
Volando sin ningún problema llegué a los límites de nuestras tierras y al transcurso de unos quince minutos llegué a las afueras de un pequeño poblado al que los humanos llamaban Marad.
Por las noches es fácil arrastrarse por las sombras cuál bandido y fingir ser otra persona y causar confianza en personas carentes de poder puede ser tan fácil.
Los humanos son nada a lado de los demás clanes, sus vidas son tan cortas que tienen esa necesidad de crear un legado para dejar rastro de su existencia en la tierra.
Al tocar tierra firme escondí mis alas y saqué el contenido de mi bolso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era una linda prenda y collar obsequiados por una humana después de enseñarle como pescar. Me cambié mi atuendo de diosa por el lindo vestido y empecé a caminar en dirección a la casa que tenía en el centro de Marad y dejando mi presencia en cero para no lograr ser detectada por algún individuo con poder mágico mayor a trescientos treinta emprendí mi camino.
Trataba de guardar cada detalle de los nuevos locales y casas que iban construyendo al igual de cada facción del rostro de las personas que se cruzaban en mi camino, pero especialmente trataba de agudizar mi oído para las notas musicales que se hacían cada vez más presentes en cada paso que daba al centro.
Mi parte favorita de venir a Marad es que siempre tenían musica por las noches y la mayoría de los pobladores bailaba alegremente. Y gracias a la ubicación de mi humilde morada podía hacer los mismos movimientos pero de forma más desastrosa sin miedo a ser criticada por mis terribles pasos en la oscura habitación.
Narrador
Y así al compás de la música ____ daba pasos lentos pero seguros sobre el ritmo que mantenía sobre la melodía, para después reírse interior mente por no mantener siempre el ritmo en las vueltas de esta, ella necesitaba una pareja para lograr agilizar su enseñanza sobre lo que llamaban los humanos baile y unos ojos verdes los cuales solo una persona ha logrado ver sin que la obscuridad se interponga en ellos, la observaban a una distancia bastante considerable para no causar problemas y en cada tropiezo que está daba una ligera curvatura en sus labios se hacía presente. Bastantes años han pasado para lograr estar en la posición en la que se encuentra pero de una cosa estaba seguro el rubio, muy pronto se atrevería a presentarse formalmente ante la peli castaña.
