¡Lo odio tanto como lo amo! (Yoonmin)

Te amo Park Jimin

YoonGi pensó una y otra vez en que podría hacer para recuperar a Jimin o al menos para hacer lo que siempre debió ser para su osito.

Así que ideó un plan, le dedicaría toda una semana a su novio para fortalecer su relación y renovar su marca, el debía enamorar a Jimin aún más para que nunca quisiera dejarlo, su tigre rugió de acuerdo.

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Día 1: preparar el desayuno

El alfa saltó de la cama cuando sintió que ya era la hora de pararse para hacerle algo delicioso y suculento a su novio, se movió con cautela hacia la puerta y bajó hacia la cocina.

Miró los ingredientes sobre la encimera para preparar Hotcakes con crema batida muy emocionado y aterrado a la vez. Batió la mezcla a duras penas, si en algo no era experto, es en la cocina pues se le daba fatal, pero al menos un intento podía hacer.

Puso la sartén al fuego, no sin antes quemarse un poco los dedos soltando un gritito cuando echó un poco de aceite para que la mezcla no se adhiriera, soltó un suspiro temeroso y siguió con su tarea hasta que escuchó unos pasos provenientes de las escaleras, el dulce olor a miel llegó a sus fosas nasal, su tigre ronroneo dentro de él.

Fue tarde cuando vió a Jimin asomar la cabeza un poco confundido, tachó de su mente el plan de llevárselo a la cama. Su lindo osito llevaba una de las camisetas del alfa que le llegaban a sus rellenos muslos. Por un momento se perdió en esa vista exquisita, liberando su olor para atraer a su pareja.

Jimin olió discretamente el aire y su omega agachó sus orejitas totalmente sumiso para su alfa, respondiendo con sus feromonas. YoonGi abrió la boca para decirle que dejara de verlo de esa forma si no quería terminar de nuevo debajo del alfa en una sesión de besos que no terminaría pronto, pero se detuvo de hablar al ver !a vista fija sobre su vestimenta.

Jimin se dio cuenta del estado en el que estaba el tigre, su camiseta y rostro tenían mezcla de Hotcakes y harina, además en la cocina estaba la sartén con un panqueque crudo.

-¿Qué haces Yoonie? - preguntó el omega sorprendido de ver a su novio en esa situación.

YoonGi pareció salir de su admiración a su novio para volver a la realidad, bajó lacabeza un poco avergonzado con sus pálidas mejillas volviéndose tenuemente rosas.

-¡Sorpresa!- exclamó moviendo las manos, se acercó a su lindo omega mostrando una sonrisa -Quería sorprenderte al preparar el desayuno- el osito abrió sus ojos en demasía, sorprendido y con su boquita creo una "O" perfecta. Sus lindos ojitos se pusieron brillantes, ya no recordaba cuando había sido la última vez que su novio había hecho algo para él.

YoonGi no pudo resistirse a besarlo, el rubio se derritió en sus brazos.

-¿Te gustó cariño?- preguntó mirando a los ojos miel del contrario esperanzado con su alfa ronroneando como un gatito mimado.

-Me encantó Yoonie- dijo tímidamente Jimin, abrazándose al alfa.

El tigre sonrió satisfecho, si hubiese sabido que se sentiría así de bien mimar a su osito, entonces estaría dispuesto a hacerlo todos los días. La ensoñación de la pareja se acabó cuando al mayor le llegó el olor a quemado a su nariz, soltó al omega corriendo hacia la estufa, apagandola y viendo con dolor en lo que se había transformado su desayuno.

Volteó afligido hacia su novio, pero el rubio le lleno de crema batida una de sus mejillas de forma sorpresiva, éste lo vió risueño.

-¿Qué haces?- una sonrisa bailó en los labios del alfa cuando vio acercarse a su omega despacio moviendo las caderas.