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✾Capítulo 3 : Eres una pequeña tonta

—¿Y si me quiero quedar aquí en la camioneta? , ¿Y si no me quiero bajar?—le desafío a Emily, ¿que podía salir mal?.

—¡Qué eh dicho que te vayas!—exclamó furiosa ya estaba totalmente cansada o mejor dicho harta ya no soportaba a Sebastián, ni un segundo más para ella eso era una tortura, incluso se le había venido un pensamiento: —“¿como puede existir una persona tan desesperante?”—lo que no sabía es que él, le agotaría su paciencia en un abrir y cerrar de ojos:—¿Qué pasaría sí no lo hago?—Le dijo con toda la tranquilidad del mundo.

—¡Te bajas o llamó a la policía!—Le gritó con todas sus fuerzas, hasta se podía observar su irá en sus ojos.

—Adelante hazlo....—le volvió a desafiar. Sebastián pensó que no lo haría, pero si lo hizo y lo único que él pensó fue:—¡¡Está chica está loca!!—sus sentidos se alarmaron. Salió el icono de llamando, así que se rindió fin del juego.

—Okay, okay, okay, me voy, ya no me verás—le dio fin a la tercera guerra mundial.

—¡Aleluya, Amén!—Dijo en un tono de como si se había liberado de alguna especie de novio tóxico.

El sólo rodó los ojos, en cambió ella arrancó, parecía el Rayo McQueen con esa velocidad:—,¿Qué no era prohibido ir tan rápido?—se dijo para si mismo.

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Ya ubicado adentro del edificio, optó por irse en él ascensor cuál presionó él cuarto pisó, cuándo al fin pudo reconocer cual era la habitación correspondiente. Se puso a buscar las llaves las cuál no encontraba casi le daba un paro cardíaco, al no poder encontrar las llaves. 

:—¿Las había dejado en aquella camioneta?, ¿Estaba adentro del departamento?, ¿Jackson las tenía?, o ¿De alguna manera las bote de accidente?— pensaba desesperadamente, eh hizo un intentó de tranquilizarse, respiró profundamente y luego exhaló.

Así que sacó su teléfono que por cierto estaba medio muerto y llamó a Jackson, y para colmó, él no contestó:—¡Menuda suerte que tengo!—decía entre dientes, ya de por si el estaba agotado ya que la noche anterior no había podido descansar cómo se debía.

No obstante. Se apoyó en la puerta de la habitación, se quedó esperando que por alguna razón mágica apareciera Jackson, también se preguntaba cómo estaría él y su novia, pocos minutos después poco a poco fue cerrando sus párpados, hasta él punto de quedarse dormido.

—¿Oye te encuentras bien?—le dijo mientras colocaba su mano en él hombro de Sebastián.

Al ver que no había respuesta por parte de Sebastián volvió hablar:—¿Eh?....¿hola?—volvió hablar dudoso.

—Ah, hola,  perdón—

—¿No puedes entrar a tu habitació?—Le cuestionaba, aquel chico de cabellera color naranja, su piel trigueña, sus ojos color miel.

—Si, eh perdido mi llave—le contestó con nerviosismo.

—¿Eres el amigo de Jack?, ¿No?—

—Si—
 
—Entonces ven conmigo, claro, si quieres, tranquilo solo es una “pequeña fiesta”—Hizo comillas falsas—yo digo para que no te quedes aquí congelando

—Si, gracias muy amable—si no hubiera escogido eso probablemente se estaría congelando.

—Okay sígueme—

Se dirigieron a lo que parecía la habitación del chico peli anaranjado, había un par de chicos jugando al Play y un par de chicas , una se le acercó aquel chico pelo anaranjado y le depósito besó, Sebastián se encogió de hombros y él chico de cabellera anaranjada se dio cuenta, él cual le dijo:—Puedes sentarte dónde gustes, ahí hay algunos aperitivos—. Y dicho esto se fue con la chica. Antes de ir se a sentar tomó un par de aperitivos.