Pía;
Después de haber pasado todo el día con la crew viendo que le podía regalar a Lautaro, a Luisi se le ocurrió que podía regalarle auriculares para sus streams y todo eso ya que usa unos que estan rotos. Genia Luisi.
Terminamos de arreglarnos todas y bajamos a ordenar todo ya que en 10 minutos empezaban a llegar todos.
- ¿Ya lo tenés?. -Preguntó Luisi.
- Sisi, gracias Lu. -Dije dándole un abrazo.
Empezaron a llegar todos y cada cual se fue por su mambo con sus wachos, yo seguía esperando a Lautaro.
Había pasado ya una hora, y ni siquiera contestaba los mensajes. Dejé de pensar en el y en esperarlo, fui a agarrar una jarra de fernet y me la empecé a bajar sola.
Estaba bailando sola ya que mis amigas estaban re de la pollera, y sentí que me agarran de la cintura por atrás, sonreí y cuando me di vuelta no llegué ni a ver que me besaron. Pensé que era Zaina, así que se lo seguí. Pero no, no era él.
Sentí que nos separaron fuertemente y ví que Lautaro estaba arriba de Eduardo pegándole. ¿Qué re carajos?.
- Eu, boluda, ¿que pasó?. -Preguntó Mel.
- N...no..no sé no entiendo nada. -Dije nerviosa.
- No los pueden separar los pibes boluda. -Dijo Mariel.
Me sentí como el orto y fui corriendo a la pieza, no entendía nada.
Pasaron unos 10 minutos y escuché que se abría la puerta, Lautaro.
- No sabía que fue él, no fue mi intención.
- Ya sé, justo llegaba a saludarte y ví como te agarró y te besó, sé que pensaste que era yo. Está todo bien... Por mi culpa de impulsivo y cagarlo a piñas suspendieron la joda y sacaron a todos, se quedaron los pibes nomás -Puchereó Lautaro y sonreí
-;Está bien, tranquilo. Feliz legalidad amor -Agarré la bolsa con su regalo y se lo dí, me besó y la abrió-.
- NOOOOO HIJA DE PUTA, TE AMO -Sonrió y me abrazó- Gracias hermosa, me encanta.
- Tengo que admitir que ayer pasamos con las chicas toda la tarde viendo que podía regalarte, y fue idea de Luisi.
- Después les agradezco a ellas... ¿Vamos abajo con los demás?.
- ¿Ya se fue el otro pelotudo?
- ¿Cacha? Si, los pibes sacaron a todos, vamos a quedar solo los pibes.
Era un ambiente más tranqui, y sinceramente, era mucho mejor festejar así, cada cual con su wacho antes de tener la casa toda enquilombada y llena de gente, era mejor estar nosotros, los de siempre. Los incondicionales.
