Mel;
En el momento en el cual Mica salió al patio a controlar a los pibes, a mí se me salió de control todo, como siempre.
En cuestión de segundos estaban todas a las piñas, quise separarlas y terminé uniendome a ellas, la verdad, se descontroló todo en 5 minutos.Mica volvió cagandose de risa con los chicos y al vernos a todas a las piñas, corrieron a separarnos.
Al menos ella si pudo controlarlos a ellos.- LOCO, ¿ACASO SOY LA MAMÁ DE TODOS QUE TENGO QUE ESTAR TODO EL TIEMPO CALMANDOLOS?. TIENEN 21 Y ALGUNOS MÁS AÑOS, YA NO SON PENDEJOS ADOLESCENTES SE PUEDEN CONTROLAR UN POCO. -Bufó Mica.
- Eee no te pongas la gorra, gila. -Dijo Mateo.
- Tiene razón... -Dije.
- ¿Qué te haces? Si hace dos segundos estabas a las piñas en vez de separarlas. -Dijo mi novio.- VOS NO PUDISTE SEPARAR A 10 MONOS CON JAVIER, ¿ME VENÍS A RECLAMAR A MÍ QUE NO PUDE CON 10 PIBAS? SI ESTABAN TODAS AGARRADAS COMO GARRAPATAS.
- Pero no las separaste. -Dijo Javier.
- Y NO, ESPAÑOL DEL ORTO NO PUEDO SEPARAR YO SOLA A 10 PELOTUDAS PELEANDO POR PELOTUDECES, USTEDES NO PUDIERON SIENDO DOS.
- Bueno ya esta, calmense. Mel, ¿Que te pasa?. -Preguntó Maga.
- Es verdad, ¿Estás bien?. -Preguntó Chia.
- Estas muy alterada. -Dijo Mariel.
De la nada empecé a temblar y a llorar, Nacho me ayudó a sentarme en el sillón y mientras algunos me hacían vientito con las manos o papeles, las pibas me traían agua. Estoy nerviosa por lo que tengo que contarles, no sé cual va a ser la reacción de todos, tengo mucho miedo.
- ¿Pasa algo amor?. -Preguntó Nacho y asentí.
- Sabes que podés contar con nosotras. -Dijo Yam.
- Y nosotros. -Agregó Valentín.
- Tengo que decirles algo -Dije y me miraron confundidos, esperando a que continúe hablando- Estoy embarazada, otra vez.
Las pibas gritaban, los chicos se tapaban la boca sorprendidos y Nacho me miraba llorando, nadie decía nada y yo me moría de los nervios y de la ansiedad de saber que mierda opinaba.
- No me alegra del todo tener otra bendi llorando por toda la mansión pero estoy muy feliz por vos, mi vida. -Dijo Luisi.
- Estamos, muy felices por vos, todas. -Corrigió Tina y me abrazaron.
- Nosotros también, estamos muy contentos. -Dijo Diego.
- Por ambos -Dijo Mauro, los pibes sonrieron y también me abrazaron- A ver vos cabeza de tenedor con tuco -Le pegó a Nacho en la nuca y reí- ¿No vas a decirle nada?.
- Uh Mauro, no ves que está en shock. -Dijo Dani.
- Está bien, tranquilos.
- ¿Vamos a tener otro hijito? -Nacho me preguntó llorando y asentí sonriendo, ahora también lloraba yo- Gracias por hacerme tan feliz mi vida, te amo.
Después de la tormenta, siempre sale el sol, siempre llega la calma.
Un nuevo Spallatti a la familia, más feliz no puedo estar.
