Sueño o realidad?

atrapada

El hombre empezó a correr y yo solo estaba deseando que mis alas sirvieran de nuevo... Cerré los ojos lo más fuerte que pude y di todo mi esfuerzo, pero me di cuenta que no pude.
Aquel hombre esta vez ató mis manos, yo oculte mis alas por miedo a que las lastimara o las cortará o algo, y entonces me puso la mano en la boca para que no gritara.

En su mano pude sentir una tela apretando fuerte mi nariz y boca, yo respiraba algo con un olor muy raro y después de algunos minutos de lucha, perdí la conciencia.

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~ Pss.... Psssss ..... Despierta

Oigo que alguien susurra algo...

~ Pssss!!!! Melissa!!!

Creo que es a mi...

Abro los ojos lentamente y lo veo ahí, es José y me está mirando de cerca. Yo me sobo los ojos para acostumbrarme a la luz y cuando ya estaba consciente, lo miré eh hice un gesto de "donde estamos?"

José: Meli! Hay que salir de aquí! Usa tus poderes!!

Melissa: Cuales poderes???.... Espera... Tengo poderes??!

José: Claro! Tienes unos poderes bien bacanos. Y no los usas :<

Melissa: Perdón, soy nueva en esto

José: Que va, si tienes como 18 años.

Ya sé que José no sabe lo de mi pérdida de memoria, pero... Eso fue un poquito rudo :c

Hablamos por un rato y luego me dijo que el no sabía bien como yo debía usar los poderes, así que me concentre lo más que pude, tomé las barras de acero con mis manos y empecé a pensar "fuego, fuego, FFFUUUUEEEGGOOOO 🔥 🔥 🔥"

Yo sentía que mis manos si ardían, así que miré y pues... Nada... Ardían pero de frío porque las barras estaban frías :c

José se echó a reír mientras yo miraba las barras con odio

José: Porque no mejor intentas con la pared de cemento? Has super fuerza y derivala.

Yo miré la pared... Quizá mi poder es la super fuerza, no? ...

Tome impulso y me lancé contra la pared, está se destruyó completamente en pequeños bloquecitos y yo ni siquiera había terminado de tocarla así que me caí al césped, como dicen por ahí "de jeta contra el planeta :"(" (jaja, los dichos de la abuela... En fin...) Yo miré a José con alegría y el igual me miró a mi.

José: Vámonos, rápido, vuela!

Yo tomé a José de los brazos y alcé vuelo, tomamos rumbo al palacio de Einer.