Un alma herida

24 4 0
                                    

Ella gritaba, pero nadie era capaz de escucharla, gritaba tan fuerte que sentía cómo su garganta se rasgaba, sus tímpanos sangraban por tan potente lamento, sus ojos rojos como rubíes eran un ríos caudalosos y embravecidos, su cuerpo sin fuerzas estaba adherido a esa pequeño lecho, atornillada completamente, no podía escapar. Ella era un alma inocente, pura como el aire, brillante como el sol, hermosa como el cielo, ¿por qué sufre tanto un alma tan especial? ¿Será el mundo tan cruel, vil y despiadado como para dañar a tan precioso ser humano? ¿Serán todos tan egoístas como para no escuchar su llamado? Sus lamentos merecen ser contestados, sus heridas sanadas, su miseria acabada, este mundo no puede perder a un alma tan preciada.

Pesadillas EternasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora