A s s h o l e

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-Anoche marcaste a mi celular- Él rubio se acercó a Denki, susurrandole.

-Am no ¿por qué haría eso?- Sacó su libro burlándose de él.

Miró a los lados viendo que él pecoso no había llegado aún, entró el profesor así que supuso que ya no entraría a esa clase y entraría a la 4ta ya que le tocaba también juntos, pero no llegó. En el recreo se acercó al albino para preguntarle pues había visto que en algunos días se juntaba con él en los recreos y en algunas clases, se preocupó de que le haya dicho a su madre o a sus amigos, le preocupaba que levantará cargas contra él, no lo metería a la cárcel pero lo tendrían lejos de él y todos pensarían mal de él; de nuevo recibió otra llamada de un número desconocido.

-Ayer lastimaste a alguien ¿verdad? Te sugiero que cuides tus espaldas- Se puso nervioso.

-¿¡Quién carajos eres!? Deja de llamarme yo no lastime a nadie.

-¿Enserio? Eso no fue lo que me dijo "Deku", así es como lo llamas ¿no? Si me entero que vuelves a amenazarlo, te mataré- Colgó de nuevo dejando al menor con nerviosismo.

Al terminar las clases, él rubio se dirigió a la casa del peliverde para poder hablar con él y pedirle que no hablará o que nadie lo lastimara, dejó su bicicleta adentró del pequeño jardín de afuera de la casa y tocó el timbre. Y esperó a que alguien abriera la puerta, escuchó la voz de él pecoso, antes de abrir la puerta.

-¡Mamá! Pensé que regresaría más ta- Miró los zapatos del rubio rápido miró para arriba -¿Q-qué hacés aquí? Vete de aquí, por favor- Comenzó a ver borroso por las lágrimas que salían de sus ojos.

-E-espera, quiero hablar contigo y t-traje la tarea y unos apuntes- Izuku suspiro y se hizo a un lado para dejarlo pasar -O-oye ¿tú le hablaste a alguien sobre lo que pasó?

-Am no ¿por qué lo dices?- Sé cruzó de brazos y miraba hacia el suelo.

-¿¡Por qué!? Porque un idiota a estado marcando a mi teléfono- Se acercó para apretar sus mejillas -¡No quiero que nadie lo sepa! ¡No le digas a tu madre, Deku!

-¡Sueltame!- Lo empujó -¡Te odio! ¡YA NO TE TENGO MÁS MIEDO! ¡No vuelvas a acercarte a mi o les diré a todos lo que me hiciste!
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Él peliceleste seguía de nuevo al rubio hacia su casa, cuando vio que entró a su casa lo observó desde su ventana como sacaba sus libretas y se ponía en su mueble cerca de la ventana y empezaba a escribir, mandó un mensaje al menor y se acercó a un pequeño árbol que había ahí para que no lo viera «¿Tus padres están enterados de que eres un maldito violador? Si quieres puedo tocar el timbre y decirles» él menor apago su celular tapaba su frente, se asomo por la calle para ver si alguien estaba por ahí, no vio a nadie, se comenzó a sentir paranoico, sentía que lo miraban todo él tiempo «¿Sientes eso? Tienes miedo ¿no? Él sentía eso, te pidió que te detuvieras y no lo hiciste, eso mismo haré contigo»

Al día siguiente se levantó normal, esta vez decidió decirle a su padre que lo llevará en su carro; vio a él peliverde que hablaba con Uraraka mientras se reía, no lo miró ni siquiera un poco o si cruzaban miradas su mirada cambiaba por completo a una enojada. En el recreo no podía parar de mirarlo, se sentía mal al ver como se reía con los demás.

A la salida fue el último en salir, eran las 4:30, pasó por una tienda antes ir a su casa, habló con su Kirishima un rato por lo cual se le hizo demasiado tarde eran las 7:00 y había comenzado a oscurecer, decidió tomar un pequeño atajo que era para llegar más cerca de su casa, estaba con sus audífonos mientras cantaba, su celular comenzó a vibrar, de nuevo era el número desconocido, lo ignoro y espero la música de nuevo. Pasaba por un un pequeño callejón algo oscuro, su celular ya había vibrado unas tres veces, suspiro y contestó ya muy molesto; estaba cerca de un pequeño muelle, el mismo a donde fue Izuku a llorar cuando lo había tocado por primera vez.

-Maldición, deja de llamar- Quito los audífonos y estaba apuntó de llegar al final del callejón.

-Recuerdas que te dije que cuidaras tus espaldas muy bien- Escucho la voz detras de él, volteo hacia atrás bajando un poco el celular, vio como su cabello y su sudadera tapaban sus ojos y parte de su nariz, veía como sonreía burlándose de él, mostraba su celular solo agarrandolo de la parte de arriba -¿Por qué te sorprendes tanto, Kacchan?- Comenzó a reírse aún más fuerte.

Corrió lo más rápido que pudo pero al llegar al muelle estaban las rejas y cuando intento volver chocó con él mayor quien lo miraba con una sonrisa.

-¿A dónde vas, ah?- Lo empujó para que cayera al suelo y se puso encima de él para comenzar a golpearlo -¿Cuántos dedos metiste en él?

-Detente... por favor, lo lamento- Tomura apretó su cuello para que dejara de hablar.

-Él te pidió que pararas ¿no? ¿Y lo hiciste? No... así que aguanta lo que merecés- Levantó su cabeza para volver a dejarla caer un par de veces -Volveré a preguntar ¿cuántos dedos metiste en él?

-¡Dos! ¡Solo dos! ¡Lo siento tanto!

-Él es mi novio ¿lo sabías? Él me dijo que volviste a ir a su casa, maldito imbecil... te mataré- Se levantó dejándolo en el suelo mientras esté acariciaba su cuello y intentaba recuperar el aliento -¿Por qué lo hiciste?

-¡Perdón! ¡Es solo que me pareció que si subía esas fotos sería fácil tener sexo con él! ¡Se veía muy bien en las fotos y quería ver como se sentía tocar su piel tan suave!

-Idiota...- Acercó su pie a dos de los dedos aplastandolos con fuerza -No te quiero volver a ver cerca de mí novio.

-¡Ahhh! ¡Por favor detente!- Los aplastó aún más fuerte, logró romper sus dedos al hacer tanta presión -¡Mph!- Tomó su mano, sus dedos se veían algo distorsionados y salía algo de sangre.

Él mayor se volvió a poner su gorro, puso sus manos adentro de sus bolsillos y se fue.
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Al día siguiente al ver a Bakugo con esos moretones, cicatrices y unas vendas o pequeño yeso en sus dedos, una parte de él le decía que era bueno lo que sea que le haya pasado pero otra sentía algo de lástima por él, pasó cerca de él y escuchó que les decía a sus amigos que fue un accidente, se sentía algo culpable porque de seguro había sido Shigaraki, se puso cerca de los casilleros pues en el recreo no pasaba casi nadie por ahí, llamó a su pareja para saber si él había sido él responsable por todo eso.

-O-oye ¿tu golpeaste a Kacchan?

-Am si, es que... se lo merecía. Te lastimó.

-Pero ¿y si habla? No quiero que nada te pase.

-No lo hará, le dije que sí hablaba lo mataría.

-¿Qué? Bueno ya no importa cómo sea.

Regresó con sus amigos para poder hablar, Todoroki le susurraba siempre cada vez que hablaba por teléfono que sí era su novio y lo hacía sonrojar, Uraraka se sonrojada cada vez que Iida le hablaba, se sentía bien saber que su amiga tuviera algún interés romántico y lo que más le gustaba era que él chico también le sonreía siempre y la miraba con una mirada muy calmada como si estuviera enamorado.

-Oigan el carnaval empieza mañana ¿qué les parece si vamos el fin de semana?- Habló la castaña recargandose en su mano.

-Sí ¡Sí! Es una gran idea, yo nunca había salido con amigos a algún lugar- Él albino se recargo en la mesa -Mi padre casi no me deja salir pero no importa iré de todos modos.

-Okey... Nos ponemos de acuerdo después.

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Miren lo lindo que es Nakyum xd

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«L L A M A D A S»   ×Tomudeku×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora