𝙼𝚢 𝚜𝚝𝚛𝚎𝚗𝚐𝚝𝚑

Sí, vuelvo a escribir de este fandom. No me juzguen, la creadora de los comics de esta pareja me inspira demasiado. (?)

Me inspiré escuchando la canción del multimedia por su significado, cual no les diré porque sería hacer spoiler xD

En fin, espero que les guste el OneShot y muchas gracias a Amystrashing por la portada. Adoro sus ediciones ;;;;
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Mike Schmidt no se consideraba el tipo más desafortunado del mundo solo porque le gustaba sentirse así y ya. Para alguien de su tipo, elegía una patada en la ingle antes que recibir lástima.

Aborrecía la compasión ajena, no la toleraba. Era una idiotez, un terapeuta le habría dicho ya que recibir ayuda de otros no es malo y es saludable hasta cierto punto ¡Pero a la mierda, ojalá tuviera un jodido centavo para pagarle a un psicólogo que pudiese con él!

Mike en estos momentos no vivía una hermosa y abundante economía como para poner su salud mental en manos de expertos ¡Todo lo contrario! Hace un tiempo lo habían despedido del banco donde trabajaba hace unos años ¿Por qué? Bueno, aparentemente a su gerente no le hizo gracia que le gritara "Pretencioso bastardo cara de perro" a un cliente habitual y adinerado que no dejaba de martillarle la cabeza cada puto y tortuoso día que llegaba a hacer un depósito.

¿Y se arrepentía? No, ni un poco. Ese mal nacido no llevaba mucho tiempo viniendo a presumir cuánto ganaba al mes y a hablar mal de él a sus espaldas. Normalmente habría pasado de él y todo seguiría como de costumbre, sin embargo Mike no era de los que disfrutaba de resolver las cosas de forma pacífica últimamente y su frustración estaba a un nivel más de reventarle una arteria como para resistirse a darle un buen puñetazo al hijo de puta.

Que se jodan él y su estúpido jefe, al cual tuvo el gusto de insultar de las formas más vulgares posibles cuando este lo despidió. Venía soportando a ese viejo verde, sus críticas, su apestoso aliento matutino, su mal humor, su maldita costumbre de usarlo de secretaria desde hace mucho ¿No merecía él acaso un último desquite? De haber tenido más tiempo para planearlo habría sido un placer ponerle orina en el café, pero desgraciadamente no pudo ser debido a su repentino despido, por lo que se tuvo que conformar con resaltarle todos y cada uno de los detalles que le hervían la sangre sobre su persona y tirarle la taza de café a la cabeza antes de salir de su oficina dando un portazo.

Todo fue gratificante por unos momentos hasta que salió del banco y cayó en cuenta que la había cagado magistralmente.

Mike no la había pasado muy bien últimamente, el departamento donde vivían él y Doll había subido la renta por lo que las cosas estaban algo complicadas.

Hace un tiempo esto no habría sido algo grave y lo habrían resuelto con algunos recortes a sus compras, pero habían despedido a Doll de la escuela donde era profesora. Resulta que la vieja quisquillosa de la directora prefirió lavarse las manos echándole la culpa a ella por "permitir" que dos de sus alumnos mezclaran unos químicos peligrosos en la sala de química —Sodio y ácido clorhídrico hasta donde ella le explicó— y darles la razón a los padres al decir que ella era una irresponsable.

Claro, porque los mocosos de catorce años necesitan que los vigilen siempre, porque las profesoras son niñeras y ellas son culpables de que los estúpidos progenitores del par de monstruos no criaran a sus crías para ser obedientes a lo que explica la profesora ¡No es como si a esa edad se tuviese un grado mínimo de sensatez!

Bueno, tampoco podía hacer mucho. Doll alegó que ellos habían robado sus llaves de la estantería de químicos y de este modo entraron al salón para hacer su experimento letal, y por supuesto que nadie le creyó porque luego encontraron las dichosas llaves en su escritorio.