La irritante voz de la Bruja Ginger taladró en mi cabeza como un despertador. Abrí mis ojos con pesadez y vi su ceño fruncido mirándome desde el umbral de la puerta. Le devolví el saludo con una amplia sonrisa de oreja a oreja, pues estaba consciente de que ella odiaba que sonriera. Pude observar como sus ojos escudriñaron cada rincón de mi pequeña habitación y su ceño ya fruncido se encogió aún más.
—Amara.— dijo con su irritante tono autoritario. — Hoy es el día de la Selección, llevo cinco minutos tratando de que despiertes pero puedo notar que te quedaste hasta tarde jugando con tus pociones. Ahora bien, debes reunirte con los demás en veinte minutos en el comedor, pero antes debes dejar tu habitación impecable. No queremos que los miembros del Circulo piensen que este orfanato no tiene estructura. — dicho esto me miro con desprecio y cerró la puerta de un tirón.
Le saque la lengua a la invisible figura de la Bruja Ginger que había recreado en mi mente. Luego de unos minutos de meditación mientras miraba mi alborotada cabellera rojiza que se había escapado de mi trenza decidí levantarme y organizar el desorden que había dejado por haber estado experimentando hasta tarde con algunas pociones que había encontrado en un libro que robe de la biblioteca de la Bruja Katy.
—Evanescet Inordinatio — exclame el encantamiento y observe como cada cosa ocupaba su respectivo lugar y como todo desorden desaparecía de mi habitación. Las Trillizas quienes estaban encargadas del orfanato nos tenían prohibido utilizar magia para motivos egoístas o para nuestros caprichos; pero yo estaba en desacuerdo con esa regla ya que la magia es lo que nos hace especial de los otros seres y deberíamos usarla siempre.
Tendido suavemente en la puerta de mi armario se encontraba el atuendo que debía utilizar el día de hoy. Consistía de un pantalón cómodo de color marrón, una camisa blanca de botones y fruncida en las mangas y las típicas botas de combate.
Abrí la puerta silenciosamente para no llamar la atención de nadie y corrí camino al baño. Pensando que estaría vacío ya que todos debían estar en el comedor cerré la puerta rápidamente. Me sorprendí cuando al girar el rostro de Elsa me recibió.—Perdón. Pensé que estaría vacío.— me disculpé rápidamente y me dispuse a abrir la puerta pero su carcajada seca me detuvo.
—Sabes, no creo que sea necesario que bajes al comedor, total, nos es como si ellos te fueran a escoger a ti de todos modos. Todos aquí saben que yo soy la bruja con mayor habilidades aquí, al contrario tu solo causas desastres con tus estúpidas pociones y tu comportamiento infantil. Verás, ya tienes la edad de las brujas, así que deberías comportarte como una. Ahora si me disculpas. — Habiendo culminado con sus palabras, me empujó y se abrió paso hacia la puerta logrando una salida triunfal.
En realidad Elsa tenía razón, ella era muy buena con los encantamientos y era la preferida de todos en el orfanato. Por otro lado a mi me gustaba hacer experimentos con pociones que siempre terminan en un desastre o alguien herido.
Una vez lista me dispuse a bajar hacia el comedor donde ya todos se encontraban. Abrí la puerta con cautela y de puntillas llegué silenciosamente a mi lugar.
—Llegas tarde.— dijo a modo de regaño Brandon, mi cómplice y fiel compañero.
— Ya me conoces, no puedo evitar molestar a la Bruja Ginger. Además los miembros del círculo siempre llegan tarde. — una fuerte corriente de viento interrumpió mi conversación con Brandon y frente a nosotros aparecieron los famosos miembros del Círculo.
—Buenos días.— dijo con una voz melodiosa una hermosa mujer de larga cabellera negra y piel pálida, por las orejas puntiagudas que se asomaban por su cabello deduje que era un elfo.
—Soy Esther, sub-directora de la academia Verdes Sombras es un placer estar presentes aquí con ustedes el día de hoy. Ofrezco una disculpa ya que nuestro director el señor Orcus no pudo asistir hoy. Aquí me acompañan los otros dos miembros del círculo, la profesora Jenkins y el profesor Totem. Como ya saben hoy estaremos eligiendo una bruja o mago que se unirá a nosotros en la academia. — Esther hizo una pausa y con sus ojos le hizo una seña a la profesora Jenkins para que comenzara a hablar. Ella era una señora de edad avanzada con un voluptuoso cabello rizado y unos lentes rotos, por la marca en su brazo izquierdo deduje que era un cambiante. Se acercó al micrófono y con voz profunda dijo:
—Estaré mencionando a los candidatos para la Elección de este año, favor de al escuchar su nombre colocarse al lado del señor Totem. — solo éramos ocho los que tenemos dieciséis años, que esa es la edad requerida para entrar a la academia y solo escogían tres candidatos. —Elsa Golden, Linda Xic y Amara Pendragon.—
Era obvio que ellas serían las candidatas, un momento...acaso...
-¿Amara Pendragon?- repitió con confusión la señora Jenkins. Miré a la Bruja Katy la cual me guiño un ojo mientras que la Bruja Ginger me miraba con fastidio. Un poco nerviosa me puse en pie y me dirigí apresuradamente hacia el profesor Totem.
—Perfecto, ahora ustedes tres van a beber esto, es una poción que las pondrá en un estado de sueño mientras que su mente irá a un lugar donde deberán pasar una serie de pruebas y recuperar su cuerpo. La primera en despertar será la elegida. — dijo Esther
El profesor Totem sacó un cáliz en el cual había un líquido color mostaza que olía a rosas. Con un poco de duda lo acerqué a mis labios y le di un pequeño sorbo y luego le pasé el cáliz a Elsa.
—Muy bien chicas, les deseo éxito, y recuerden usar sus habilidades al máximo.— dijo Esther con una sonrisa encantadora que a medida que la miraba todo se iba oscureciendo.
***
¡Hola! Espero que si te gustó le des una oportunidad a mi pequeña idea.
Me encantaría que me contaran qué tal les pareció y cualquier crítica que tengan.Buenas vibras a todos <3
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Amara Pendragon
FantasyAmara Pendragon comienza su aventura en la Academia Verdes Sombras, llevando consigo un tornado de ocurrencias y problemas. Pero lo que esta joven bruja no se espera es que al estar en la capital del reino Encantia muchos secretos serán revelados ca...