perenne flor brillante,
silenciosa
y flamante.
Amante
de desvalidos
y de malos
hábitos.
Tienes un alma
tan inmaculada,
que finges mimetizar,
para no desentonar.
Y comes hierbas
para evitar devorar espinas
de rosas
secas,
siempre secas.
Mi consuelo
se resume a tu
ausencia,
más importante aún,
que tu esencia.
Porque donde vas dejas tu aroma
de ventura,
y viertes miel,
donde solo habia locura.
Mi alivio
se resume
a tu sonrisa buena,
siempre que augura
pánico
desembocado;
por el recuerdo perdido
de tu éter
centelleante.
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Melancolías y pesares.
Poesia| En las letras conozco un campo de maniobras | De Cesário Verde, en 'O Livro de Cesário Verde' // Ver versos y posibles rimas.