Capítulo 2: Esmeraldas

1.5K 156 108
                                    

— • . . . • —

Era lunes, el peor día de la semana, ni siquiera sabías porque ese día tenía que existir, hablando entre tú y tú, el lunes es el peor día, el inicio de algo que a veces ni siquiera quieres intentar pero estas obligado hacer, ¿tal vez eres tú quien piensa así? Las autoridades o encargados de formarte como persona, ¿no tienen esa motivación que se supone deben hacer crecer en ti? ¿Eres tú quién no puede llegar a una motivación personal? Hay veces donde te pones a reflexionar, esa falta de motivación, ¿es debido a la falta de una instrucción real por parte de los adultos o gracias a que simplemente saliste defectuosa? Si, el lunes es horrible.

—Tonta... —«Aquí vamos de nuevo, la voz de nuestro amable y hermoso ángel, Dee».

—¿Qué quieres, rubia? —Tuviste que dejar tu reflexión para otro momento.

—La profesora —Las palabras mágicas para cambiar tu expresión de irritación a una de completa desesperación.

—¡Si! La respuesta es... —Volteaste de la maestra hacia Dee con suma rapidez.

—. . . —Suspiró al sentir pena por ti y sobre todo, por tu cuello—. «Setenta y tres» —Ni siquiera se notó el su despegue de labios.

—Setenta y tres —Respondiste a la maestra con suma tranquilidad. Por eso Dee era tu chico favorito.

—Siempre duras demasiado con una cara peculiar pero terminas diciendo la respuesta correcta, ¿por qué será~? —Hoy no tenía ganas de funar alumnos.

—Los misterios de la vida —Eras una idiota, pero te llevabas bien con la maestra.

La campana sonó y todo el mundo tomó sus cosas para salir del salón antes de que dejaran tarea. A nadie le gustaba la idea de tener que comenzar la semana con algo tan horrible como los deberes. Era mejor evitarlos y evitar a la maestra en el proceso. Por supuesto, esa acción no era algo que le importase realmente a la maestra. Más cuando todavía quedaban víctimas en el salón de clase.

—Ustedes dos, ya que están aquí, aseguren de mencionarles la tarea a los retrasados —Te arrojó el cuaderno a la cara—. Página 133 a la 135.

—¿No es algo malo que hable así del alumnado? —No estaba buscando pelea, ya que en realidad, no le importaba la gente a su alrededor.

—Si alguien se entera ya se a quien voy a chingar —Explicó con simpleza la maestra. Por supuesto, la expresión en su rostro los hizo clavarse al suelo.

—Lo siento Dee, pero tiene razón — Tuviste que aceptar la derrota y el castigo. Ser quien da la tarea a la clase es como traicionar a tu raza y a tus creencias.

—Encárguense de mencionar esto a sus compañeros — Recalcó. Te conocía, no tenías mal corazón como para desobedecerla, solo una pésima memoria.

—No tengo como hablarlo —Dee fue estratégico. La mejor excusa para evitar ser odiado por el resto del salón era retrasarlo. Sus ventas disminuirían si él daba la tarea.

—Tenemos un grupo, recuerda —Explicaste algo confusa porque alguien como él olvidase tal detalle. Aunque era natural considerando que ni participaba en el chat.

—. . . —Si las miradas mataran. Ya ni para que se enojaba contigo, al contrario, le resultaría extraño que no hubieses abierto la boca.

Atardecer - • ❤️☠️ Heavy x Lectora ☠️❤️ • - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora