The Dream of our lives.

¡Bienvenidas a Londres!.

Al aterrizar, la voz de la señorita volvio diciendo "Estimados pasajeros, nos da el gusto de informarles, que hemos llegado a nuestro destino sin ningún inconveniente de por medio. Una vez que nuestra asafata pase por sus asientos, podran bajarse del avion y retirar sus maletas. Gracias por preferir aerolinia LAN."

Bajamos, retiramos los bolsos y salimos del aereopuerto y vimos una gran ciudad. Todo era inprecionante comparado con el pequeño pueblo en el que crecimos. Las tres nos quedamos boquiaviertas y Jessy casi llora. Grandes edificios y modernos autos nos rodeaban. Rubias y morenas eran las protagonistas de la mirada enamorada de los hombres.

-Pellisquenme.- Dijo Jessy sin poder creer lo que estaba ante sus ojos. Jane y yo le pelliscamos cada brazo.- ¡Auch!-. Se sobo los brazos y sonrio.

Caminamos un par de calles un poco perdidas, pero al fin llegamos al Park Plaza Westminster Bridge London. Un hotel muy bueno... O eso dicen.
Habitación 38 en el piso número 7.
Entramos y todo era muy bonito. Tres camas con sábanas y un cubrecama blanco rellenó de finas plumas. 2 closet de 4 separaciones cuadriculadas y una grande para colgar la ropa. Un televisor muy grande y moderno en una esquina de la habitación y al otro lado una puerta blanca que llevaba al baño, el cual era muy limpio y con bañera con shower door. Todo era como estar en un sueño... Aún no me lo podia creer. La sala de estar un sofa a lo largo y una televicion GIGANTE que abarcaba todo el muro contrario.

Dejamos las maletas a un lado pasa descanzar los brazos. Me deje caer en la cama y suspire.

-La del medio es mia.- Dijo Jessy. Jane rio y yo sonrei consciente de que no podian ver mi expresión facial.- Bien, quiero recorrer Londres. Ahora.

-Si, pero debemos ordenar y organizarnos con la ropa y las cosas que trajimos.- Le dije levantando las cejas.

-Y también debemos preocuparnos de los horarios.- Dijo Jane levantando una ceja y arqueando la boca.

Concluimos en que Jessy y yo tendríamos dos de las separaciones cuadriculadas y Jane la grande del closet.
Deje en el cajón de la mesita de noche algunas pulseras y collares y encima, una foto enmarcada de mi familia. Ya esta.
Miro a las chicas con una sonrisa de oreja a oreja. Son las 5:10pm. A las 10:00pm debemos volver para cenar.
Sacó una pequeña cartera de una de mis malestas. En dónde dejo mi móvil, las llaves de habitación y un poco de maquillaje.

-¿Listas?.- Pregunta Jessy ansiosa.
Jane y yo asentimos con la cabeza y las tres nos dirigimos a las puerta.

Salimos del hotel y mi móvil suena. Es mi tía Catherine. Ella es como mi hermana. Tiene 30 años, pero su personalidad es la de una niña. Deslizo la opción contestar y me lo pongo en la oreja.

-¿Tia?

-¡(Tn)____, querida! ¿Cómo están, ya llegaron a Londres?.- Ella se vino a vivir hace unos 5 años a Londres para estudiar en su cuidad preferida y poder encontrar su verdadero amor.

-Si, estamos bien. ¿Estas en tu apartamento?

-Claro, hoy es domingo de descanso.- Lo había olvidado. ¿Quieren venir?

-Pues... Queríamos conocer más la ciudad.

-Bien, entonces les dejo mi coche. ¿En qué hotel están? Lo iré a dejar ahora mismo.

-Park Plaza Westminster Bridge London.

-Okey, estaré ahí en unos minutos. No están a más de 10.

Corta la llamada. Suspiro

-Supongo que tendremos que esperar.- Les digo.- ¿Vamos a tomar algo? Hay una cafetería ahí en frente. ¿Quieren ir?.- Las dos asienten y cruzamos la calle al rededor de toda esa intimidante multitud.

"Cacao Coffee." Pedimos un té de manzanilla para mi, café para Jane y té normal para Jessy. Y tres pastelito a de moras. Conversábamos y reíamos de cualquier tontería que se nos pasaba por la mente. En menos de 15 minutos, un deportivo gris muy moderno con mi tía dentro, se estacionó en frente de nosotras. Ella bajó de coche e hizo sonar la alarma. Sus tacos blancos sonaba firmes en el pavimento y resaltaba su vestido que le caía más largo por la espalda que por su estómago. Se veía muy bien.