Luego de la muerte de Dean las cosas se complican un poco para los cazadores. Sam cegado por la ira y sed de venganza buscara por todos los medios matar a Lilith, provocando que este se aleje de las personas que lo aman, Grace por su parte al ver qu...
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Los días pasaban y cada vez sentían que se quedaban con menos tiempo para encontrar al jinete, ahora los cazadores (A pesar de que Dean no estaba de acuerdo con la idea) se separaron para poder revisar 4 pueblos en menos tiempo, aquello pueblos estaban infectados de influenza pero ni un solo rastro del jinete, por lo mismo Grace decidió ir sola, sin dormir ni comer no perdería el tiempo y se dedicaría solo a buscar con mayor rapidez, pero a pesar de todos sus esfuerzos el jinete no tenia intenciones de mostrarse frente a ellos.
Buscando un lugar apartado para no asustar a nadie mientras desaparecía, Grace caminaba por la carretera, con sus características botas y un abrigo bastante largo para su gusto (Pero ese día si hacia bastante frio) la cazadora caminaba con total tranquilidad, sintiendo el ruido de sus propios pasos al caminar pero se detuvo cuando sintió que alguien la acompañaba, pero la pregunta no era ¿Quién se atrevía aparecer en medio de la noche?, Sino, ¿Qué hacia un demonio tras sus pasos?. Haciendo aparecer su espada la joven cazadora se giro dejando el filo justo en el cuello de aquel hombre que vestía un traje costoso, con un suspiro el demonio levanto sus manos en señal de paz.
-Solo vengo hablar.- Grace alzo una ceja mientras lo observaba detenidamente.- No te hare nada.-
-Oh créeme antes que lo intentes tu cabeza rodara por el piso.- Se acerco unos pasos para mirarlo a los ojos.- Espero que no te guste mucho tu recipiente.-
-Si me gusta.- Respondió mostrando su mejor sonrisa.- Pero tengo información que podría serte útil.-
-¿Y yo debería confiar en ti solo por que dices esas palabras?.- Apretó aun mas el filo de la espada contra el cuello.- No soy tan estúpida.-
-Oh claro que no jamás pensé en eso.- El hombre la miraba con atención.- Pero tenemos mas en común de lo que crees y no hablo de nuestros acentos que son parecidos, sino por que conocemos a los Winchester.- Tras oír la mención de los hermanos Grace solo frunció el ceño.- Es un agrado conocernos.-
-No lo llamaría agrado.- Bajo la espada aun desconfiando de aquel hombre.- ¿Quién eres?.-
