Divorcio [Zodíaco Yaoi]

VI. Pasado

Dentro de una casita fuera de la ciudad se encontraba un joven doncel embarazado escondido detrás de su novio; bueno aún no se le notaba la pancita porque tenía tres meses pero los síntomas era muy notorios.

— ¡Es encerio Leo! ¡Embarazaste a un doncel de bajo estatus! Jugaste muy sucio en contra de nosotros. — Gritaba una mujer de cabellos rubios, muy hermosa y estilada, a todo pulmón.

— Haber mamá bajale a tus gritos, para empezar no lo embaraze para retarlos, esto fue un accidente, además Tauro es un doncel digno para la familia— Dijo intentando hacerla entrar en razón, aunque sea a su padre.

Por otro lado Tauro ajeno a la conversación escuchaba todo ofendido y triste, las hormonas lo hacían sentir fuera de su apacibilidad.

— Mira Leo, te hemos aceptado muchas cosas pero. ¡Esto!— Grito su padre señalando la barriga del doncel. — Ya es demasiado—.

Sus lágrimas querían salir, pero su orgullo no dejaba que lo vieran en ese estado tan deplorable, así que solo pudo agarrar la mano del León para sentirse reconfortado.

— No les estoy pidiendo su opinión, solo quería decirles que me voy de la casa, tengo que vivir con mi doncel— Dijo esto para abrir la puerta e irse con Tauro de la mano.

Claramente esto no fue bien visto por sus dos padres.

— Ojalá nunca te arrepientas Leo...— Fueron las últimas palabras que escucho decir a su ahora suegra.

Leo que estaba claramente enojado, por la situación manejo lo más rápido que pudo, asustando al menor, y se dirigió con el casamentero.
Se unirían rápido, no habría boda, ni testigos, no, la impulsividad y la ira estaban nublando su mente sin considerar la opinión de su novio.

— Nos vamos a casar— Ordenó concentrándose en el camino.

— Leo no cre-—Pero fue interrumpido por Leo más enojado que nunca.

— ¡Nos vamos a casar, me escuchaste! ¡No voy a dejar que esa vieja loca me ordené toda la vida Tauro! — Grito por la ira que sentía en sus venas.

Leo nunca tuvo una buena relación con su madre, Solaya, ella era igual de explosiva y visceral que el, e incluso más narcisista, pero algo que los diferencia es que tiene más experiencia y madurez.

Tauro lo sabía, sabía que no se estaba quejando por su estatus nada más, el escucho atentamente y sobretodo miró el rostro preocupado de su suegra, ella intentaba decirle el riesgo y las complicaciones de tener un embarazo no deseado, de no tener ni siquiera una carrera completa, sin trabajo o a donde ir.
Pero ambos eran demasiado explosivos como para entenderse, así que solo se gritaban cosas dolorosas.

— Leo...— Tranquilamente posó su mano sobre la se su novio, quería transmitirle compañía. — Esta bien, hay que casarnos pero por favor intenta respirar.—

El mayor simplemente correspondió el tacto, y poco a poco fue bajando la velocidad del auto.
La verdad no quería hacer esto, no así.

Ya afuera de la delegación, ambos se quedaron un rato en el auto.

Leo respiro, Tauro olvido sus hormonas y ambos nerviosos se miraron.

— Vamos...— Habló el mayor.

Con esto ambos estuvieron oficialmente casados, ¿Los anillos? Leo ya los tenía pero no eran para Tauro, el los quería para su amor, Sagitario.

Algo que el doncel no supo hasta que pasó aquel accidente...

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¡Bueno aquí les dejo un nuevo capítulo!