Siempre pensé en lo repugnante que son los humanos (cosa rara ya que soy una humana): egoístas, egocéntricos, creídos, falsos, destructivos, miedosos, etc. Y me negaba a creer que yo era así, hasta que entendí yo soy igual a ellos soy tan, egoísta, egocéntrica, creída, falsa, destructiva, fría y miedosa como todos; o tal vez más por haberme creído mejor y superior a los demas.
Ahí en ese momento mi vida fue perdiendo sentido poco a poco.