En el mismo avion- Rosekook

XI

Nancy salio del baño con el corazón palpitando en su garganta, escuchando como cada latido resonaba como si estuviera en el interior de su cabeza, a un lado de la puerta se encontraba Jungkook, y por su mente el miedo de que estuviera ahí por alguien mas que no fuera ella se hizo presente.

¿Por Jennie? claro que no, todo el mundo sabia que Jennie odiaba a todos, era obvio que Jungkook no estaba para buscarla a ella y mucho menos a Nancy, pero eso no evito que la chica hiciera la pregunta, dio un vistazo al rededor, buscando algun espectador que pudiera escuchar su cuestionamiento.

-¿Que haces aquí?- pregunto en un tono frió, totalmente diferente al que utilizaba cuando habían personas cerca, Jungkook le dedico una mirada vacía y se recargo sobre la pared, era inultil, si no había nadie cerca Jungkook no hablaba con ella, no tenia ningún motivo para hacerlo- como quieras- dijo Nancy resignada antes de irse.

No podía soportar la actitud de Jungkook, ni siquiera podía verlo a los ojos sin sentir su desprecio, aunque el nunca se lo había expresado, era suficiente con su indiferencia, saco la caja de chocolates que escondía en un compartimiento secreto de su bolsa y tomó todos los chocolates que su mano era capaz de tomar y de un movimiento los metió todos en su boca, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.
Pero aquel bocado era demasiado grande para ella, ni siquiera había tomado algo de desayunar, por lo que su cuerpo instintivamente reaccionó dándole arcadas, rápidamente tomó un pañuelo de su bolso y escupió todo el contenido en este, sintiéndose culpable inmediatamente.
No podía dejar la evidencia de haber roto su dieta, por lo que decidió esconder el pañuelo en el bolsillo de su pantalón, después podría deshacerse de aquello.

El teléfono de la chica vibro, el numero entrante no había sido registrado, pero reconoció el número al instante.

-Bueno- dijo con un tono amable

-Nancy ¿donde estas? tenemos nuestra evaluacion en 20 minutos, quedamos de practicar juntas antes- Sono una voz femenina del otro lado de la llamada

Mierda... susurro Nancy para sus adentros

-Oh Daisy- se quejó Nancy- lo había olvidado por comoleto ¿el entrenador Choe ya está ahí? - la voz de Nancy mostraba su nerviosismo.

Las evaluaciones mensuales de su empresa no eran para tomarse a la ligera, cada semana las aprendices mostraban sus habilidades en baile, canto y entretenimiento, a demás de ser medidas, pesadas y juzgadas de pies a cabeza

Nancy era conocida por tener evaluaciones perfecas tanto en el canto como en el baile, se enorgullecía siempre que alguien llegaba al Salón de prácticas y la encontraba incluso antes de la hora de apertura del lugar, la primera en llegar, la última en irse.
Varias veces había llevado su cuerpo al límite, en una ocasión se había desmayado durante la clase de canto de la Universidad, su doctor le había pedido estrictamente que tomara un descanso, su cuerpo no podía aguantar más.
Pero en cuanto a la parte física, siempre era duramente criticada por su peso, no importaba cuantas dietas hiciera, a cuantos ayunos fuera sometida o cuantas pesas levantara, ella siempre estaba por arriba de lo que sus entrenadores esperaban que fuera su "peso ideal"
Inmediatamente pensó en Rose, tenía un cuerpo envidiable, piernas delgadas, abdomen firme y  brazos delgados, incluso su cintura era demasiado pequeña para aquellos pantalones que llevaba puestos ese día, sintió una punzada en el pecho e Instintivamente su mano se movió en busca de su caja de chocolates, pero reprimió el impulso.
Entendía porque Jungkook la prefería a ella, lo entendía perfectamente.

Mientras caminaba rumbo a su empresa, que no se encontraba lejos de la universidad penso en lo difícil que sería la evaluación de esta semana mucho más con el entrenador Choe, quien era realmente estricto con las trainees, corrían rumores de que era tan duro con las chicas que una de ellas no había soportado la presión y terminó suicidandose sin siquiera haber debutado.