Capítulo 15: Cáncer

89 10 11
                                    

Thomas

De las cosas que extrañaba de estar en este campamento, era a mi familia, los llamaba todo el tiempo y preguntaba por mi abuela que estaba enferma, vine aquí por obligación pero quería estarla acompañando en el hospital.

Luego de haber colgado la llamada y que mi madre me dijera que todo estaba bien que pronto la darían de alta, todos mis temores parecieron desaparecer. Entonces me di cuenta que no había recibido ningún mensaje de aquella chica llamada Mía, la que claramente me había expuesto sus sentimientos, pero ¿qué era lo que ella amaba de mí?, era el ser más simple y sin algo relevante a lo que las chicas les causara atracción, tal vez fue mi físico, pero mi personalidad no era magnética ni nada parecido. Decidí escribirle, la extrañaba de cierta forma.

T: Buenas

M: Hola

T: De repente alguien te escribe y luego deja de escribirte por días, ¿Es algo extraño no crees?, esta vez soy yo él que más te escribo.

M: jjajja XD

T: :v

M: Lo siento.

T: No, tranquila.

M: ¿Cómo has estado?

T: Bien, estoy en un campamento el cual estoy empezando a disfrutar.

Y así continuamos nuestra conversación hablando de cualquier tema que se nos viniera a la cabeza, hasta que ya no hubo forma de continuarla y ella me terminó dejando en visto.

Ella me gustaba de cierta forma, era bella en todos los sentidos, sus ojos eran de color avellana en una mezcla exquisita de verde y marrón y su cabello era rubio. Además no todo se basaba en el físico, pues ella era una chica dulce y de buen corazón, pero estaba asustado, en mi última relación fui engañado y usado, debía analizar muy bien a la chica que me gusta antes de pretender algo más que una amistad. Y es que ese era uno de mis rasgos, analizar por completo a las personas antes de permitirles entrar en mi vida.

La razón por la que le había dicho que lo estaba empezando a disfrutar era porque había encontrado la compañía de un chico agradable que jugaba muy bien fútbol.

Sebastián era un chico que a veces había visto en el salón de clases visitando a su amiga, Danielle pero con él que nunca cruzó palabras hasta ahora.

— Juegas muy bien el fútbol.

— Gracias, tú podrías hacerlo mejor.

Era tan directo y sin tacto que le hacía sacar una sonrisa.

— Estoy bromeando amigo.

La primera noche llegó y la chica de mi grupo armó una ronda de bebidas alcohólicas frente a una fogata. Al frente estaba sentada Danielle, la amiga de Mía que de manera sospechosa había recibido mensajes luego de que casi nunca me dirigiera la palabra, pero ahora parecía interesada en mí, sentía que quizás todo tenía que ver con que Mía gustara de mí, era una conducta que yo también hacia con mis amigas, supervisar de que fueran lo suficientes buenos para ellas.

Andrea comenzó a decir que jugáramos la botella y yo solo quería observar, entonces cayó para Danielle y Clare y esta chica que parecía tener mucha confianza en si misma la besó sin reparo, luego la botella vivió a girar y cayó justo a Sebastián y a mí. Estaba nervioso y no quería besarlo, pero después de todo era un juego, se comportaban tan molestos con que lo hiciéramos que simplemente lo hice, le di un pequeño beso, sin importancia.

Luego la profesora venía y salimos corriendo, listos para no ser descubiertos, en el camino me tropecé con Danielle, quien me empujó estrellándome contra el tronco de un árbol, quedando frente a frente.

— Viene cerca— susurró.

Se apartó de mi y me tiró del brazo para que nos pusiéramos detrás de un gran muro cubierto de verdín.

— Eres una acosadora— gasté una broma—. Me seguiste para acorralarme, esas eran tus claras intenciones luego de escribirme.

— No te hagas el interesante, la razón por la que te escribí fue porque quería supervisarme de que fueras alguien que mereciera a mi amiga, y con la analítico que eres ya debes saberlo.

— Siempre me pareció extraño que luego de tanto tiempo estudiar juntos, justo ahora me dirigieras la palabra.

— Pudiste tomarlo como que quería conocer gente nueva, deja de darle tanto dramatismo a las cosas, a veces son bastante simples. Por lo que puedo ver, ya no hay nadie por ahí, iré a mi tienda asegúrate de llegar a la tuya.

Corrí de vuelta a mi tienda y estaba Sebastián dentro de ella con una expresión de clara incomodidad, apenas puse mi cuerpo en la colchoneta, él se rodó lo suficiente para que hubiera una distancia prudencial.

— No tienes porque hacerlo, solo fue parte de un juego.

— ¿A qué  te refieres?, solo hace demasiada calor y solo quiero espacio, no haría eso por un estúpido juego, he besado que muchos en ese tipo de juegos.

Dalila

Vi un pequeño gato correr hacia la bosque y lo seguí, era demasiado lindo, lo quería llevar conmigo, lo fui siguiendo hasta que logré alcanzarlo y cogerlo con mis manos, su peludo cabello grisáceo era tan suave y no se resistía a las pequeñas cosquillas que yo le proporcionaba.

— ¿Cómo es tu nombre?— acaricie su pecho peludo.

— Motitas, y es mío — dijo un chico alto y de rulos.

Llevaba unas bermudas cortas y coloridas, algo en él me hacía pensar que era realmente excéntrico. Vi que llevaba el gato un cordón del mismo color de su pantalón, se lo entregué completamente avergonzada.

— Lo siento, no sabía que era tuyo.

— Descuida a Motitas le agradas mucho, si quieres ven conmigo y vamos a jugar con ella. Por cierto soy Jhonny.

— Yo soy Dalila— le extendí la mano y él la tomó con una sonrisa.

— ¿Quién te invitó al campamento?

— Soy hermana de Lucia y Nathaniel, vine en representación de mi hermana.

— Oh comprendo.

Jugamos un rato con Motitas hasta que el gato se agotó por completo y decidió dar una siesta, nos tocaba regresar para el siguiente desafío de remo. Jhonny y yo estábamos en el mismo equipo así que nos alistamos lo más pronto para llegar a tiempo, pero nos pasamos un cuarto de hora.

Vi a mi cuñado en el otro equipo y decidí saludarlo, estaba hablando con una chica alta de cabello castaño y puntas rojizas oscuras.

— Hola Rhaett, que gusto verte aquí, vine en representación de Lucia, le debes hacer mucha falta.

La chica inmediatamente mencioné a Lucia se intercambió con otra chica en fila, claramente molesta por mi presencia o mi comentario, tal vez ella era la chica de la que hablaba mi hermana, la gran amiga de Rhaett quien ella sospechaba que había algo más entre ellos.

— Tú hermana y yo terminamos.

— No lo sabía, ¿Es por ella?

— No lo es, solo nos estamos tomando un tiempo, si te interesa saber un poco más pregúntale a ella Dali, ahora no quiero hablar de eso. Ha sido un placer verte aquí.

Me abrazó y yo lo apretuje, era como un hermano para mí, después de tanto tiempo siendo el novio de mi hermana.

Después regresé a la fila junto mi equipo, todos hablaban de la fogata de anoche a lo que no asistí porque me dolía la cabeza y estaba tanta gente que desconocía que me sentía incómoda, los únicos que conocía eran a Lila, Rhaett y Nate y ellos estaban muy entretenidos con sus amigos.

— Lo de ayer estuvo genial, pasaron cosas muy interesantes — se burlaba nuestra líder.

— Soltaron sus deseos más ocultos— mencionó el del otro equipo.

— Sí imagiante que varios se besaron.

— ¿Si? ¿Quienes?— pregunté.

— Tonterias— dijo Lauren.

— Fueron Thomas y Sebastián, Clare y Danielle, Danielle y Rhaett.

Me quedé sorprendida al  escuchar los últimos dos nombres. Ahora comprendía lo que tanto le preocupaba a mi hermana.

— Sí y el beso de Danielle y Rhaett due candente— dijo Jhonny.

Miré a Rhaett que con sus ojos me trataba de decir que lo explicaría, pero no podía decir nada, ahora comprendía los miedos de mi hermana y esto era algo que ella debía saber. Me preguntaba porque mi hermano no me mencionó nada de esto. Me moví de la fila y llegué hasta donde él aprovechando que aún no iniciaba el desafío.

— ¿Tú sabías de eso?

— La verdad no me importa Dalila, esos son asuntos de Lucia y Rhaett, además ellos terminaron hace poco, él puede hacer lo que quiera, nunca me han gustado como pareja, así que me parece perfecto que se fije en otra chica diferente a mi hermana que no le conviene.

— ¡Cómo puedes hablar así de nuestra hermana!

— No son buenos el uno para el otro, no es que mi hermana sea mala pero es la verdad y si eres tan siquiera un poco reflexiva no le dirás nada de lo que pasó en el campamento.

Signos ZodiacalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora