Drop III.

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Tocaste a mi ventana y te vi,

Vi tus ojos oscuros brillar con la luna al igual que tu rostro. Tu sonrisa esperanzada y tu pelo aparentemente desordenado pero ambos sabíamos que no lo estaba.

Y dijiste que tenías frío. Pero no te podía dejar pasar, D.

No te podía dejar pasar porque no quería que te vieran. Ni quería que tú vieras.

Entonces bajé al jardín. Y entonces lo vi:

Aquella gota de lluvia minúscula y mojada que hacía que tus ojos se pusieran vizcos al mirarla.

Luego empezó la lluvia, una tormenta llena de agua.

Y vi como caía y nos rodeaba como un hogar frío y acogedor al mismo tiempo.

Y me di cuenta de algo:

«Te quiero»

«Yo también a ti, chica del paraguas»

Y, D, hice una cosa que jamás imaginé que volvería a hacer:

Te besé, D, lo hice.

Y volvió a suceder tantas veces que he perdido la cuenta.

Y volvería a vivir la historia;

volvería a nacer y sufriría otra vez solo por volver a darte todos esos besos.

Y, D, no podría olvidar el último.

Y, D, espero que, en realidad, no fuera el último.

Y, D, me odio a mí misma por irme.

Y, D, me duele el corazón.

Y, D, me lo he roto yo misma;

seguro que soy la persona más estúpida del mundo,

pero puedo vivir con ello si tú eres feliz, D,

si el chico torpe de David Smith, D, es feliz.

"D"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora