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Al término del semestre. En el cual se esforzó demasiado y se centró en sus estudios con el único objetivo de poder terminar el curso y poder graduarse. Samuel se encontraba en su habitación haciendo su equipaje, eran vacaciones de fin de semestre y se encontraba emocionado por viajar a Inglaterra.

Después de aquella despedida dolorosa en la cual Carla le había dicho que se iría a estudiar fuera. Samuel y ella no habían tenido contacto alguno, hasta que un día en el cual por un error de él, al estar revisando sus redes sociales, le dio like a una de las publicaciones de ella.

Carla al ver aquella notificación, en la pantalla de su móvil, sintió que su corazón empezó a palpitar muy rápido. Creía que él se había enfadado con ella por haberse marchado sin dar mas explicaciones de porqué lo había decidido.

Samuel cuando recibió un mensaje de la marquesita para saludarlo y saber cómo se encontraba. Se quedó mirando fijamente la pantalla por varios minutos, no podía creerlo, Carla le había escrito después de casi 4 meses sin hablar con ella.

Desde ese día los dos no perdieron el tiempo, se escribían y llamaban diariamente. Ambos se morían de ganas por verse y estar juntos. Se extrañaban demasiado y sabían muy bien que un mensaje o una llamada no era lo mismo que poder disfrutar de su cálida compañía.

Un día de la nada Carla le recordó aquella despedida, la cual al revivir ese momento en sus mentes, los dejó en total silencio y se empezó a formar un ambiente de tristeza entre los dos.

— Qué harás al término del semestre? — Samuel se atrevió a preguntar para tratar de romper con ese silencio que empezaba a doler — Vendrás a Madrid? —

Ella al escucharlo suspiro. Carla no quería volver a casa por ahora, la situación en su familia estaba aún tensa, en especial con su padre, que cada que podía le decía que no estaba contento de tener a Valerio como su sombra.

— Pasaré las navidades en Oxford, me reuniré con algunos compañeros de facultad — respondió y se recostó en su cama mirando al techo — y tú? Viajaras a Marruecos para estar con tu familia? —

Samuel soltó un suspiro y se encogió de hombros. Durante esos meses estuvo ahorrando mucho para poder viajar en vacaciones a Marruecos y así reencontrarse con Pilar y Nano, les echaba de menos.

— Eso creo... — respondió y se tumbó en el sofá mirando al techo y se quedó en total silencio.

— Todo bien Samuel? — preguntó al ver que se había quedado callado y comenzó a jugar con un mechón de cabello.

— Carla... — pronunció después de unos segundos.

— Si? — preguntó del otro lado de la línea.

— Te gustaría que fuese a Inglaterra y pasemos las navidades juntos? — se atrevió a preguntar. Y sintió que empezaba a ponerse nervioso.

Carla abrió los ojos muy grandes al escuchar la propuesta y se sentó de golpe en la cama. Su corazón empezó a latir muy rápido y en su rostro se fue formando poco a poco una sonrisa.

Era verdad lo que había escuchado? Samuel le estaba pidiendo verse después de meses sin poder hacerlo? Porque aunque hablaban y se texteaban, no habían tenido el valor de cruzar una videollamada.

— Carla? — preguntó nervioso. Y en ese momento se regañó porque sabía que había cometido un gran error al hacer esa propuesta.

— Samuel... — dijo y trago saliva. Sentía en su estómago como las mariposas revoloteaban.

— Qué dices? — empuñó sus manos y cerró los ojos deseando que ella terminara aceptando.

— Aceptó — pronunció temblorosa y con los ojos aguados — me encantaría que viajaras a Inglaterra y así poder estar juntos—

En el rostro de él se formó una sonrisa y sus ojos se humedecieron de la felicidad. Por fin después de tanto tiempo, volvería a ver esos hermosos ojos verdes, esa cabellera rubia, y si ella, se lo permitía podría besar esos labios una vez más.

Así que después de varios días de espera, el momento en el que Samuel tomaría un avión para viajar a ese encuentro tan soñado había llegado. Se lo habían imaginado tantas veces, que de solo recordar escuchar a Carla emocionada poniéndose de acuerdo para ese día, le hacía sonreír como un tonto enamorado.

Mientras terminaba de buscar algunas cosas en el armario de su habitación, encontró una cajita que se le hizo muy familiar. La tomó entre sus manos y fue directo a la cama para sentarse en la orilla. La observo con mucha atención tratando de recordar que pudo haber guardado en ella.

Al abrirla con mucho cuidado encontró aquel timbre que fabricó para una clase de ciencias cuando estaba recién llegado a las Encinas y el cual había usado como una máquina del tiempo con Marina, en su intento de cambiar su reacción al enterarse que tenía VIH.

En su rostro se formó un sonrisa de alegría y nostalgia, por aquellos recuerdos. Se quedó unos minutos observando ese artefacto, hasta que se le ocurrió una idea.

Carla y él habían pasado por momentos tan dolorosos que en algún momento ambos habían deseado poder regresar el tiempo y cambiarlos o al menos imaginarse cómo hubiera sido.

Aunque aquella simulación de máquina del tiempo, la había usado con la pelirroja. La utilizaría para hacer feliz a su rubia favorita. Deseaba poder compartir de esa idea con ella.

Entusiasmado de poder darle uso una vez o muchas veces más a esa pequeña máquina, a la cual decidió darle el nombre del "botón del tiempo" la devolvió a la caja y le coloco un listón dorado para decorarla.

Termino de verificar que todo estuviera en total orden y cuando comprobó que estaba listo, salió de su piso con maleta lista, un tupper con macarrones listos para recalentar en cuanto llegara, botón del tiempo en mano, pasaporte y boleto en su cazadora, tomó un taxi y así partió feliz y emocionado al aeropuerto, en menos de tres horas estaría frente a esa rubia de la cual se había enamorado.

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Hola... les dejó el primer capítulo de este nuevo proyecto, le estuve dando vueltas y vueltas en mi cabeza hasta que me anime a escribirlo.

Será una mini fanfic Carmuel, pero espero les guste mucho.

"El botón del tiempo "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora