Capítulo Ocho

20 3 4
                                    

Hoy mi último día salimos tarde de la cafetería, Jin me acompañaba esta ocasión a mi departamento ya que Tae tuvo que quedarse un poco más en su nuevo empleo siendo editor en una pequeña compañía.

Parecía que iba a empezar a llover así que Jin y yo apresuramos nuestro paso. De repente de un callejón sale una bola de cinco tipos que parecieran que nos iban hacer algo. Nos giramos para retroceder pero fue inútil, porque vimos a otros tres tipos.

Me asuste ya que no quería que dañaran la vida de pequeño. Jin se acercó a mi oído –Yo los distraigo, tu corre los más rápido que puedas y llámale a Tae- después de susurrármelo se puso enfrente mío para protegerme.

-AHORA!!!! – me guita Jin, esa era la señal tenía que correr.

No voltee, no quise voltear, ya que me dolería más si lo hacía. Corrí y corrí hasta que llegue a un lugar para esconderme. Saque mi teléfono y le llame a Tae.

Un tono, dos tonos

-Hola amor- 

-Tae…ayúdame, unos tipos salieron de la nada y me están persiguiendo- dije totalmente alterado y asustado 

-Tranquilo corazón, voy por ti ¿dónde estás? -

- Estoy en…AAAAH… TAE AYUDAME!!!!- no pude terminar de decirle donde estaba ya que uno de los tipos mi encontró 

-Hola muñeco, por fin te encuentro y veo que llevas algo que es mío- olía mucho a alcohol que me marearme, pero de repente detecte un olor que se me hacía muy conocido. Era hierro, olía a hierro, el olor de la persona que me violo.

De su bolsillo saco una navaja, yo empecé a patearlo y alejarme de él lo más posible. Pero todo fue en vano él se sentó arriba de mí, haciendo que no pudiera moverme.

-NO…NO ME TOQUES…NO LE HAGAS DAÑO A MI BEBE- 

-Oye muñeco, tranquilo esa cosa también es mía- acerca la navaja a mi vientre –Pero no te preocupes que yo me encargare de quitártelo

-NO…NO…NOOOO- de tanto moverme el pierde el equilibrio y me entierra la navaja en mi pecho

De repente oigo el sonido de las patrullas acercarse, Tae vino por mí. La fuerza se escapaba de mi cuerpo poco a poco, ya no podía aguantar más tiempo despierto. De repente todo se fue oscureciendo. 

❤️

Una historia de amor... TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora