|Experimento Cullen|

UNIÓN.

Han pasado siete dias desde que llegamos a Forks, admito que han sido los mejores después de un largo tiempo de no ver a mi familia, de no poder compartir con mis hermanos, con Nessi y Jacob, me reuní con Leah y Seth y mis antiguos amigos del instituto, también vi a Paul, me alegra que esté bien. Él y su esposa están esperando un bebé, me alegra mucho por ellos, al parecer se casaron después de que partí hacia Volterra, el día de la muerte de mi padre Aro. Por el otro lado mis padres biológicos no me han vuelto a dirigir la palabra desde el día cero, se limitan a bajar hablar con Edward o Bella e ir cazar el resto del tiempo se encierran juntos en el estudio, no sé qué hacen y tampoco me interesa saberlo, en realidad solo quiero pasar una linda navidad juntos con mis hermanos, mis amigos y el amor de mi vida.

Jake y Nessi vendrán con nosotros a Seattle o quizás Alaska, incluso hemos pensado en Nueva York no hemos decidido, pero qué más da, tenemos el resto del mes para decidirlo. Ya no hay presiones, no sabía lo bien que se sentía vivir así, no tenemos que pensar a qué lugar escapar, solo en qué lugar viviremos.

El viento frio del bosque acaricia mi rostro mientras mi cabello se mueve al mismo son del viento, escucho el canto de los pájaros y el gruñir de lo que creo es un puma, el olor a pino y a hierba. Desde aquí puedo oler al aquelarre de licántropos, puedo reconocer el olor de Leah, Seth y Jacob, olvidaba que era sentarme afuera y sentir todo esto, solo estoy en paz.

—Así que aquí estabas, te he estado buscando por todas partes. Nunca imaginé encontrarte sentada en la rama de un árbol. ¿te gustó la película de Tarzán y ahora quieres ser como él? —Sebastián con su sentido del humor tan malo, pero aun así me rio de sus chistes malos.

—¿Y si tú haces de Tarzán y yo de Jane? Podríamos aventurarnos por el bosque tu y yo nada más. — digo mientras le sonrío de manera coqueta y el responde a mi coquetería tocándome y seduciéndome antes de decir.

—Elizabeth Cullen, ¿me estas coqueteando? — dice mientras acaricia mi rostro y deja pequeños besos húmedos a lo largo de mi mandíbula.

— Creo que ya estoy lista para hacerlo. Por lo menos intentémoslo, lo único que quiero es estar contigo. — las palabras salen de mi boca antes de que pueda procesarlas bien, del mismo modo llega los labios de Sebastián a los míos.

Me besa con necesidad, con deseo y pasión, me besa como no me hubiera besado en años, me besa con tantas ganas de que no me cabe duda que ha estado esperando esto en mucho tiempo, pero él siempre me espero y nunca me presionó para hacerlo eso es lo que amo de él.

En un acto rápido y limpio me toma en sus brazos y salta conmigo del árbol.

—Te llevaré a un lugar que recordarás por siempre. — dice mientras camina hacia el este conmigo en brazos.

—Espero que lo que me haga sr. Denali siempre lo recuerde. —digo con una sonrisa y su pecho vibra al reírse.

—Le prometo que será lo mejor que alguna vez haya hecho señorita Cullen.

~*~

El lugar es hermoso, hay una pequeña cascada donde el agua cae majestuosa alumbrada por la luz de la luna.

—Es hermoso este lugar. — digo embelesada ante el paisaje.

—Nos más que tú. —dice Sebastián mientras besa mi cuello lentamente, yo inclino mi cabeza hacia el lado contrario para darle más acceso a mi cuello, sus manos se aferran a mi cintura, cada uno de sus toques me enciende, me excita, lo deseo a él, yo deseo esto.