Asesino Omega III -KrisTao Omegaverse-

Capítulo 22

Kris se encontraba petrificado en aquel momento observando los cadáveres en el suelo rodeando a Tao y  este estaba en el centro sujetando sus armas.

¿Cómo llegó a esto?

Al día siguiente Tao se encontraba muy emocionado y Kris no supo el porqué de su alegría, pero si Tao estaba feliz Kris igual estaría feliz. Tao le pidió que lo acompañara a comprarse ropa para cuando fueran a visitar a sus padres y el alfa con el corazón roto le acompañó a comprarse ropa. Estuvieron en pocas tiendas y varias eran de segunda mano, pero Tao parecía muy contento buscando algunas camisas y pantalones decentes para la ocasión. Kris esperó sentado a que el omega saliera del vestidor y en aquellos pocos minutos de espera Kris comenzó a arrepentirse de muchas cosas. Ya no quería sus títulos y ser uno de los cazadores más importantes de los reinos, solo quería quedarse con Tao y ser jodidamente feliz a su lado. Tener dos hijos, una niña y un niño, traer devuelta a Potter e irse a vivir lejos de los problemas.
Dejó de pensar cuando Tao salió del probador vistiendo un suéter de cuello alto negro, pantalones negros y un abrigo negro. Kris quedó enamorado otra vez del pelinegro y se levantó de la silla para acomodarle un poco el suéter que estaba algo arrugado. Miró a Tao a los ojos y le dio un beso en la cabeza. Tao pagó la ropa y ambos salieron de la tienda para irse a casa tomados de la mano.

Pasaron la tarde en el departamento haciendo cualquier tonteria y la noche llegó. Kris estaba sentado en el sofá leyendo unos mensajes de Yixing. Tao estaba cocinando la cena, Kris le iba a ayudar con la comida, pero el omega no aceptó su ayuda así que Kris se sentó a esperar la comida y si Tao le pedi a ayuda él iría de cabeza. Estaba chateando con su hermano y en aquel instante le llegó un mensaje de un número desconocido. Entró al chat con el desconocido y se asustó un poco cuando leyó el mensaje.

"Finge estar dormido cerca de las 2-3 a.m y sigue al asesino a donde quiera que vaya."

Okey. Aquello asustó demasiado a Kris. Intentó enviarle un mensaje al desconocido, pero al parecer este le había bloqueado ya que no le llegaban los mensajes. Kris miró discretamente a Tao que estaba de espalda cocinando y el alfa se asustó cuando Tao tomó un cuchillo y se dio vuelta con el utensilio en mano.

-Kris, ayúdame a cortar los vegetales por favor.- Pidió Tao mirando el cuchillo y pasando su dedo por la zona filosa.- Sip, este sirve.-

-¿Para qué?- Preguntó Kris algo tensó y Tao alzó una ceja para reír.

-Pues para cortar los vegetales ¿Para que más iba a ocupar un cuchillo? Ni que te fuera a asesinar.- Dijo Tao para sacar unos vegetales y comenzar a cortarlos. Kris se levantó del sofá y con cuidado se acercó a Tao para tomar otro cuchillo y ayudar al omega a cortar los benditos vegetales.

Kris miraba de reojo a Tao que cortaba la zanahoria con una destreza increíble. La estaba cortando demasiado rápido y nisiquiera se había hecho algún corte o algo así. Kris miró lo tomates que tenía que cortar y comenzó a cortarlos escuchando como el cuchillo de Tao impactaba contra la tabla de madera. El rubio suspiró y trató de ignorar el hecho de que quizás con estos mismos cuchillos Tao mataba personas. Terminaron de preparar la cena y ambos se sentaron a comer en la mesa, Kris intentaba comer, pero en aquel momento todo le sabía a cartón. Miró a Tao que estaba tranquilamente comiendo y Kris comenzó a preguntarse si era buena idea seguir las indicaciones del desconocido. Quizás si iba no se encontraría a Tao y tal vez encontraría a otro omega que asesina alfas.

¿Qué había que perder?

(...)

Kris estuvo cerca de unas 3 horas fingiendo estar dormido y al parecer Tao hizo lo mismo. Eran cerca de las 2 de la mañana cuando el rubio sintió que Tao se levantaba de la cama e iba al baño. Kris miró la puerta del baño y cerró los ojos cuando Tao salió del baño para caminar hacía el balcón. Kris miró la espalda de Tao y el omega no estaba con pijama, estaba con la misma ropa que ocupaba el asesino. Kris sintió que iba a desmayarse cuando Tao guardó unos cuchillos y metía una espada dentro de una funda. Anque tenía que admitir que aquellos pantalones negros de  le quedaban de puta madre...