Cherry Blossom¡• | OS

wine

Es una noche despejada, donde mi vista se desvía ocasionalmente queriendo poder ver más las estrellas que se opaca con las luces de la ciudad.

Por la hora que marcaba el reloj, no eran muchos los locales abiertos.

Pero aquel lo estaba, las luces de la entrada brillaban en colores amarillos y naranjas pasteles a pesar del pequeño letrero con la palabra "cerrado" que resaltaba en la puerta.

Entré con calma sintiendo el contraste del aire acondicionado con el clima frío de afuera en el cuerpo. Mis ojos inspeccionaron el lugar rápidamente aún sabiendo que ya lo conocía tan bien.

-Hola- sonreí despacio.

-Hola- devolvió mi gesto terminando de acomodar algunos billetes en la caja registradora frente a él.- estabas tardando- se quitó el delantal con el logotipo de la tienda dejandolo colgado en un perchero de la pared detrás suyo.

-Lo sé, lo siento, me distraje caminando.- respondí en mi lugar viendo cada uno de sus movimientos.

-Ajá- desapareció unos momentos de mi vista adentrándose en el pasillo que daba a la sala de empleados. Reapareció minutos después poniéndose su abrigo y cargando su mochila- vamos?

-Vamos.- me levanté de la mesa en la que me había sentado después de un rato esperándolo.

Desactivó el aire acondicionada con el control que yacía en la encimera dejandolo guardado en un cajón de madera y se dirigió a tomar los dos contenedores de cartón biodegradable con (a suposición mía) café en su interior, me tendió uno que acepté gustoso casi sorprendiendome al sentirlo caliente, aún con el tiempo que llevaba servido. Apagó las luces antes de salir y cerrar con llave.

-Listo.- suspiró y noté el cansancio en sus ojos, ni aún así desapareció su sonrisa. Sólo entonces me abrazó y yo a él derramando unas gotas del contenido de su vaso en el pavimento, cosa que ignoramos profesionalmente. Compartimos un casto beso en los labios antes de empezar a caminar.

-Iremos a pie?- preguntó dandole un sorbo a su bebida.

-Estamos a tres calles.

-Ah...- miró a la avenida a nuestro lado llena de vehículos que paraban y arrancaban conforme cambiaba el semáforo. -y a dónde vamos?

Me encogí de hombros. Nos conocemos lo suficiente como para que él ya supiese que no iríamos a un restaurante lujoso o un bar desde el momento en el que entré a la tienda sólo con verme a los ojos, ver como iba vestido o el tono de voz con el que saludé, y sin embargo no demasiado como para saber mis planes completos. - por qué estabas sólo?

Asintió antes de responder.- Jimin se fue temprano hoy, dijo que tenía un cita con el chico ese con el que viniste el otro día.

-Jungkook?- cuestioné un noventa por ciento seguro de la respuesta.

-Sí, ese.

Fue mi turno de asentir. Nada que fuera de extrañarse, conociendo los gustos de ambos, eso significaba que mi plan había salido totalmente bien.

Terminé mi bebida y deseché la basura en el primer bote que apareció en el camino.- vas a terminar eso para que pueda tomarte la mano y ser románticos, o qué?

Soltó una pequeña carcajada pasando su café de la mano derecha a la mano izquierda- woah, que sutil eres.- entrelazó nuestros dedos, viéndome ahora con una sonrisa entre divertida y coqueta.- de cualquier forma, estando contigo todo es romántico.

Llevé una mano a mi corazón cerrando los ojos- Yahh~ que galán, me sonroja, Seokjin hyung!- hablé empalagosamente siguiendo con el juego. Lo cierto era que de verdad había un rosado suave sobre las mejillas de ambos, solo por la emoción de la comodidad entre nosotros. Besé su mejilla escuchándolo reír aún más, disfrutando el momento.