Esfuerzo.

Capítulo 1. ~Que chula.

-Uau, que chula esa camisa, mami, ¿Tú crees que alguna vez podremos comprarnos una camisa tan chula como esa?
- No, nosotros no tenemos dinero para comprar una camisa tan chula, nosotros la ropa que tenemos nos la dan los viejos amigos. -Contestó la madre.-
¿Y por qué nosotros no compramos ropa como todos los demás? ¿Por qué somos tan raros?      -Preguntó confusa.-
Porque a nosotros nos a ido muy mal la vida, la vida nos a dado tantos palos que a día de hoy es muy difícil remontarnos, hemos caído en lo más bajo y gracias a la asociación Donkey nos dan un poco de comida, Cruz Roja también nos apoya un poquito y entre Donkey y Cruz Roja, tiramos como podemos cariño. -Respondió la madre con una sonrisa.-
¿Y tú crees que algún día podré comprarme yo una camisa igual que la de la chica que hemos visto? Bueno, chica o chico, es que tenía el pelo corto y moreno, así que no sé bien lo que es.      -Dijo la niña.-
Marta, tener el pelo corto y largo, tener uñas pintadas o no, la forma de vestir de una persona nunca debes juzgarla, yo sé que era una chica, pero si ella quería tener el pelo corto, dime, ¿Quiénes somos nosotros para impedírselo? Cada uno, es libre de hacer lo que quiera, tenemos que apoyar al colectivo LGBT. -Respondió la madre muy orgullosa.-
Y dime mami, ¿Qué es el colectivo LGBT?          -Contestó Marta muy inocente.-
El colectivo LGBT significa Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. La chica que hemos visto lo más posible es que sea transexual, pero dime, ¿Tú como la has visto?   -Preguntó mamá.-
Yo la he visto muy simpática, parecía una chica muy alegre y muy normal. -Respondió Marta.-
Es que ella es normal, nadie es anormal, todos somos normales y tenemos gustos diferentes.
-Contestó mamá muy orgullosa de nuevo.-
Bueno mami, ¿Por qué la vida nos a dado muchos palos?
-Preguntó Marta.-
Porque nosotros hemos dado tanto cariño, que finalmente nadie nos da a nosotros lealtad, todos se van, todos se aprovechan y por eso jamás tendremos la suerte.
-Respondió un poco disgustada.
Pues, ¿Sabes qué mami? Yo haré algún día una o dos, o incluso tres camisas tan chulas como la que hemos visto, verás que sí.
-Respondió Marta entusiasmada.-
¡Ay cariño! A veces es muy bonito vivir de las palabras, pero vuelve a la realidad, no tenemos dinero para empezar, ni si quiera material, así que vive en esta realidad, siempre seguiremos siendo pobres.