Semana Soudam (4ta edición Verano 2020)

Un secreto que guardar (parte 1)

Les dije que lo traería pronto, me sentí muy culpable por publicar esto tan tarde que mande mis otros deberes a la mie*da y me puse a leer

Día 1: Monstruos

Kazuichi y Gundham eran una pareja feliz que se amaban mucho. Desde que comenzaron a salir durante sus años escolares, la pareja ha sido inseparable. Pasan todos los días juntos después de clase, salen en citas, se besan, se abrazan, se toman de la mano y algunas veces pasan la noche juntos, y cada día se enamoran más.

Por lo tanto, era natural que decidieran mudarse juntos después de graduarse de la Academia Pico de la Esperanza y pasar sus vidas juntos.

Sin embargo, ambos tenían un secreto que el otro nunca podría descubrir.

***

Gundham tuvo que admitir que estaba realmente entusiasmado por finalmente compartir su camino con su amante, sin embargo, estaba tan nervioso por eso. Gundham realmente amaba a Kazuichi con toda su alma oscura y maldita y estaba dispuesto a dar todo a él y solo a él. Sin embargo, a pesar de su devoción por su Príncipe Oscuro, le estaba ocultando un secreto oscuro y profundo, uno que nunca podría decirle, incluso si le dolía profundamente el alma mentirle a su amado.

Gundham no era completamente humano. De hecho, no era un mortal en absoluto. De hecho, era un mago, un usuario de la magia más oscura que había estado enseñando sus habilidades durante muchos años, donde había acumulado conocimiento de todas las partes de este reino durante sus largos viajes. Su especialidad radicaba en el elemento del hielo, lo que le valió el título de Señor del Hielo, incluso si sus aliados siempre asumían que su título no era más que un truco de diversión. También desconocidos para los mortales comunes de este reino, sus guerreros de confianza no eran simplemente sus mascotas, sino sus familiares con quienes se había comprometido a través de un pacto de confianza y camaradería.

La única otra mortal que, por desgracia, el título no era adecuado, y estaba al tanto de la verdad del origen del criador era la Garita, ya que ella misma no era un humano sino un elfo que, como él, vivía en secreto en medio del género humano. Aunque sabían que el secreto del otro era solo una oportunidad, ya que Gundham, siendo un mago, naturalmente no se vio afectado por la mayoría de los tipos de magia y, como tal, no se dejó engañar por su mentira encantada de que su reino era parte de Europa y no del Reino de el Fey como era el caso, que todos los mortales normales estaban felices de creer.

Sin embargo, Kazuichi, su amado, desconocía la verdad y Gundham tuvo que seguir mintiéndole, ya que sabía que su amante temía las artes más oscuras y podría resentirse si supiera la verdad.

Solo que aún no sabía cómo ocultar la verdad mientras compartían su reino privado a partir de ahora.

***

Kazuichi apenas podía esperar para finalmente mudarse con Gundham. Podía animar directamente con lo emocionado que estaba por eso. Finalmente podría vivir con su novio en su propia casa compartida, y tampoco necesitaría escabullirse entre cada uno de sus dormitorios por la noche. Sentía que su corazón iba a estallar por el solo pensamiento de estar juntos y compartir su vida con el hombre que amaba.

Sin embargo, al mismo tiempo estaba ansioso por eso. Porque tenía un secreto oculto de Gundham, que sería muy difícil de ocultar cuando vivieran juntos.

Kazuichi no era exactamente tan humano como pretendía ser. En realidad era un tipo de tiburón y no un humano en absoluto. Cuando estaba en tierra firme, parecía completamente humano, aparte de sus afilados dientes que siempre se quedaban sin importar qué, así que era fácil engañar a todos. Sin embargo, cuando estaba dentro del agua, o empapado con suficiente agua, volvió a su forma de tritón donde partes de su piel adquirieron un tono grisáceo, le crecieron aletas en los brazos y la espalda, y sus piernas también serían reemplazadas por una cola, aleta. Lo cual sería algo difícil de explicar si Gundham lo viera mientras estaba en el agua, por lo que esto nunca podría suceder sin importar qué. Solo que con vivir en la tierra como un tritón surgió el pequeño problema de que Kazuichi era propenso a deshidratarse muy rápido, por lo que no solo tuvo que beber mucho más agua de lo que se consideraba promedio para un ser humano, sino que también tuvo que sumergirse durante un tiempo mientras está en agua al menos una vez al día.