Pacto con el... ¿Diablo?

Cap:2 ¿Cena horrible o no tan horrible?

No tenía ninguna gana de ir a esa estúpida cena de trabajo, sobre todo porque cuándo voy a una de esas cenas, tengo que llamar a mi madre, una ejecutiva de alto standing, seria y uniformada que no entiende mis bromitas sarcásticas, vamos sabeis que tengo sentido del humor ¿verdad? Bueno y la llamé por telefono, pero nada más decir una simple palabra: Hola, me dijo que estaba ya en el piso, y que le abriese la puerta.

Al abrir la puerta creí haber visto a un oso polar, o al menos eso, hasta que vi que era mi madre enterrada debajo de un abrigo de pelo de Gucci, eso si, mucho mayor que ella y cientos de bolsas con trajes.

No sabía que me daba más miedo, que mi madre  hubiera sabido que estaba en casa a esa hora, o que yo esté tan mal de la vista, creo que estoy perdiendo facultades...

Jamie: Por dios mamá llevamos, 2 horas probando trajes.

Madre: Pero mira que eres impaciente, nunca te gustó nada ir de compras.

Jamie: ¿Tal vez porque me usabas como un perchero?

Madre: Creo que este gris te favorece mucho.

Jamie: Los otros 20 trajes eran exactamente iguales.

Madre: No, tenían la corbata distinta.

Jamie: No me había fijado en ese pequeño detalle.

Madre: En una cena de empresa lo más importante es una buena impresión.

Jamie: No es que ellos, la dean.

Madre: Deberias trabajar tu "amabilidad"

Jamie: ¿En serio? Bueno, me pondre este, y me da igual que no te guste, mamá tengo prisa la cena empieza dentro de 2 horas.

Madre: Está bien, yo tambien estoy hasta arriba de trabajo.

Me despedi de mi madre la aprecio, pero a veces se pone insoportable. Y lo único que buscaba era una excusa para quitarmela de encima.

Trudy llegó, es una de mis mejores amigas (porque he de admitir que solamente tengo 2,)  es una buena amiga que me entiende, Trudy es una chica guapa, le sobran unos quilitos pero, he de reconocer que hasta liga mucho más que yo.

Llegó cargada con una buena pizza helados refresco y unas revistas, lo sabía hoy era nuestro sábado de juegos, tocaba jugar al monopoly, si mi juego favorito. (Con mi preciada pieza estrella el sombrerete ^^,  lo se a veces soy un poco friki ¿ok?) Preferiría haberme quedado allí jugando al monopoly,  o tal vez rascandome la barriga, la especialidad de Trudy, pero tenía que irme desgraciadamente...

Ella se quedó viendo nuestra película favorita, Sexo en Nueva York, a veces daría casi cualquier cosa, por ser como una de las protagonistas.

Cogi un taxi en la avenida de Strartraight, pensando que ójala ójala pasara algo muy fuerte para largarme de allí.

Los colegas de trabajo, me estaban esperando a la puerta de un sucio bar de carretera, seguramente todo allí dentro estaría descolocado y habría tios con pinta de matones bebiendose una cerveza mientras ligaban con la camarera...

Y con esa sensación iba a entrar hasta que... al abrir el pomo de la puerta, mi sorpresa fue mucho mayor de lo que me esperaba.

No era un sucio bar, no iban a cenar a.. un ¿puticlub? ¿bar de ambiente? No lo sabría definir con exactitud, lo único que sé es que había una pasarela con una barra americana de la que colgaba una chica no más mayor que yo, de piernas abiertas y bocabajo y mientras que varios hombres ricachones casados le tiraban billetes de 500 dólares(uno de ellos mi jefe -.-) me quedé meditando para mí misma seguro que se la pega de cabeza contra el...

Y antes de poder decir la palabra suelo, se levantó una nube de humo que inundó todo el club, no, no lo que menos hace falta ahora es la policía cerrando el garito conmigo dentro y menos ahora si ni siquiera le había dado un sorbo a mi cerveza.

Pero, no estaba todo perdido cuándo iba a irme de ese club al cuál seguro que no volvería... el camarero me llamó:

-Perdone señorita, no conocerá por casualidad a una empleada de la empresa Ghufty ¿verdad?-preguntó.

_Dígame como se llama e intentaré localizarla, ¿su nombre? Porfavor- le respondí.

_Jamie Stack.

_Debe de haber un error, yo soy Jamie ¿de parte de quién es?

_No, no hay ningún error es para usted. La nota no tiene ningún nombre, lo siento.

_Está bien gracias.

Y cogí un taxi para que me llevará directamente... a casa.