Un amor fuera de los escenarios

La entrevista

*Narra Freddie*

Era una otra mañana fría en Londres, el cielo estaba despejado pero aún podías sentir el frío por todo tu cuerpo. Estaba dirigiéndome hacia el estudio; una vez más, iba un poco tarde, "Debí salir antes, debí escuchar a Mary", pensé.

Iba cruzando las calles con un paso acelerado, con el ceño fruncido y con un montón de papeles en mis manos, "¡Malditos Roger y Brian! Si ellos no hubiesen sido tan groseros con Doug, no tendría que hacer DE NUEVO audiciones de bajistas. Tranquilo Fredd, al menos hicieron algo productivo durante su última salida y encontraron un posible nuevo bajista." Todo este diálogo interno lo estaba teniendo durante mi expedición al estudio.

Y en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba ahí. Entré rápidamente y le pregunté a la recepcionista sobre si había llegado este chico al que iba a entrevistar.

- Hola querida ¿De casualidad has visto a un chico de aproximadamente de mi edad?

- ¿Que tal Fredd? Ehm... Si, hoy he visto a algunos muy buenos parti...- La interrumpí.

- No me refiero a eso, perdón, me corrijo... ¿No ha venido ningún chico hoy preguntando sobre una entrevista para ser bajista de mi banda?

- No, lo siento Fredd.

Al escuchar esto suspiré de alivio, "Muy bien, todavía no llega, así no parezco poco profesional; supongo que no tardará en llegar, mejor iré alistando las cosas", pensé.

- Ok, muchas gracias Kate, ¿Si llega, podrías decirle que lo espero en la sala de grabación por favor?

- Seguro Freddie. - Asintió mientras decía esto.

- Bien, gracias.

- Por nada.

Tome mis partituras, mi chaqueta y demás cosas y me dirigí a la sala de grabación.

Encendí las luces del cuarto y dejé las partituras sobre la mesa; coloqué cuidadosamente mi chaqueta sobre el respaldo de mi silla y me senté para revisar algunas de las preguntas que tenía para este tal... John, John Deacon.

Pasaron unos cuantos minutos y de repente escuché que alguien tocó la puerta para llamar mi atención; volteé para ver si se trataba de mi nuevo posible bajista, y si, así era.

Ahí estaba un chico de entre 19 y 22 años, un tanto alto, con una larga cabellera de color castaño claro, su estuche de bajo bien colocado sobre su espalda; con zapatos negros, al igual que sus pantalones, una camisa blanca y un abrigo marrón; al verlo me quedé sorprendido con su excelente gusto de la moda.

Entonces, después de analizarlo en menos de tres segundos decidí romper con el silencio y miradas un poco incómodas; y me levanté para saludarlo.

- Hola, supongo que debes de ser John - Me le acerqué - Adelante siéntate; a propósito mi nombre es Freddie Mercury - Esto lo hice mientras le estrechaba la mano -

- Hola Feddie, si, soy John Richard Deacon - Noté un poco de timidez en su mirada y en su actitud al corresponderme el saludo. Pero no le presté mucha atención a ello y seguí con la entrevista -

- Bien, un gusto John, por favor ponte cómodo, ¿Quieres una taza de café? - Esto lo hice mientras le señalaba donde sentarse -

- Igualmente Freddie; no estoy bien así, muchas gracias. - Al finalizar estas palabras se quitó su estuche de la espalda y también el abrigo, poniéndolo a un lado suyo -

- Bien - Me senté frente a él -  Entonces supongo que podemos comenzar.

- Me parece excelente - Dijo John con un tono más relajado -

Seguimos con todas las preguntas que había escrito meticulosamente; y con el avance de las preguntas, iba sintiendo que habíamos encontrado a nuestro siguiente bajista.

Después procedió a tocar algunas de las cosas que yo había traído escritas en las partituras, lo cual hizo muy bien, y también tocó algunos riffs que el mismo había compuesto; todos los sonidos que emergían de si instrumentos eran perfectos y sublimes ante mis oídos.

Mientras esto sucedía solo podía pensar en esto: "Demonios, este chico sabe tocar; maldita sea, ¿Cómo es que no dimos antes con él? Creo que es el indicado, su estilo en todos los sentidos encajaría con nosotros, él tiene lo que estamos buscando, además debo de admitir que es un tanto apuesto."

Si, puede que en esos momentos ya haya sentido algo por algunos hombres, pero solo simples pensamientos como: "Ese hombre si que tiene una linda sonrisa" o "Me pregunto ¿Cuantas horas debió pasar en el gimnasio para verse así de sexy?". Pero claro, nunca pensé en dejar a Mary, ella es el amor de mi vida; o al menos eso era lo que pensaba y sentía en ese momento, porque muy pronto eso iba a cambiar drásticamente.

La entrevista terminó, y yo quedé más que contento con John, pero aún debía de discutirlo con Bri y Rog.

- Bien John, me encantó tu estilo y tu experiencia con tocar en algunos grupos me satisface - Me levanté de mi silla y lo miré a los ojos - Pero como bien sabrás tengo que discutirlo con los demás...

- Claro, fue un placer conocerte y me gustó haber estado aquí hoy - Se levantó de su silla, guardo su bajo, se puso su abrigo y ahora fue el quien me estrechó la mano primero -

- Igualmente ha sido un placer John, y llámame Fredd - Le estreche la mano - Te llamaré por si decidimos algo.

- Gracias, Fredd - Esto lo dijo mientras tomaba su estuche y se lo colocaba en su espalda -

- Gracias a ti por venir - Sonreí -

Dio media vuelta y se fue así como tan rápido apareció, "Cielos, tremendo diamante en bruto con el que me encontré, además de buen bajista es un buen hombre" pensé, "Bien ahora queda ver si los chicos lo aceptan, veamos si este les cae bien."

Ordené mis partituras, me puse mi chaqueta, tomé mis demás cosas y salí del cuarto apagando las luces y cerrando la puerta; me despedí de Kate, y nuevamente estaba caminando por las calles, solo que esta vez con una sonrisa en el rostro y sin ninguna prisa.