el invierno y eijiro kirishima; bakushima

pocas cosas

Existían pocas cosas que realmente molestaban a Bakugo. Lejos de su actitud inicial y su forma de ser característica; Gritó por costumbre, explotó las cosas porque la acción lo relajó y su temperamento fue malo porque con el tiempo le pareció extremadamente entretenido que la gente le tuviera miedo y mostrara respeto. Lejos de todo eso, había pocas cosas que realmente lo alteraron.

Dentro de esas pequeñas cosas estaban sus dos mayores tormentos; El invierno y Eijiro Kirishima.

Su estrés comenzó a mediados de enero, las calles estaban completamente blancas y salir a ellas, con su mierda fría, era una forma diferente de suicidio o así fue como lo vio, pero Aizawa no contempló eso, por supuesto, cuando los envió a trabajo comunitario porque eso es lo que hacen los héroes o alguna mierda similar que Bakugo no sabe por qué su cerebro estaba medio congelado para entonces.

Bakugou por primera vez envidia a Midoriya, Lida y Uraraka. Los tres con sus trajes completos y protegidos del frío de mierda que estaba congelando su trasero, y por primera vez siento pena por Todoroki, el de cabello bicolor caminaba con dificultad, mientras que los mocos se le cayeron y se congelaron en el proceso gracias a la complejidad del control de ambas características en un clima tan problemático.

Y luego estaba Kirishima, con sus dos hombreras, protegiéndolo y una mierda, palabras de Bakugou, con el pecho desnudo.

— Kirishima no saltes así en la nieve.– Iida gritó histéricamente.— Todoroki usa esa cabeza y caliéntate con tu propio fuego.

— No entiendo cómo Kirishima se ve tan feliz con el frío y Todoroki parece que va a morir en cualquier momento.– Comentó Midoriya, alcanzando su barbilla y mirando a ambos individuos.

— Kirishima sal de la nieve te vas a resfriar.– gritó Iida nuevamente, levantando los brazos y corriendo a toda velocidad hacia el pelirrojo.— Todoroki, tus mocos se están congelando, límpiate.

Mirodiya vio como Iida agarraba a Kirishima por un pie y lo tiro como un saco de patatas en su hombro y caminaba hacia un torpe Todoroki para limpiarle la nariz.

— Quizás el frío no afecta a los idiotas.– Uraraka miró cómo Todoroki parecía cortocircuitar en cualquier momento y como Kirishima continuó con su sonrisa tonta.

Se escuchó un gruñido detrás de ellos. Ambos muchachos se voltearon con cara de miedo. Bakugo miraba directamente, Midoriya estaba un poco asustado y Uraraka temblaba un poco más, pero se relajaron considerablemente al darse cuenta de que no los estaba mirando a ellos.

Iida llevaba a Todoroki como una princesa, quien mantenía prisionero al chico pelirrojo, que se agitaba y reía como un maldito imbécil, palabras de Bakugo, aparentemente Todoroki había encontrado un pequeño calentador humano en el cuerpo del chico.

Uraraka y Midoriya dieron un paso atrás, Bakugo parecía que en cualquier momento comenzaría a disparar fuego desde su boca y no sabían muy bien la razón específica, pero mejor no interferir.

— Al menos Iida parece estar divirtiéndose.– murmuró Midoriya en voz muy baja.

— ¿Qué mierda dijiste? – dijo Bakugo. Midoriya se dio la vuelta sintiéndose pequeñito y esperando lo peor, pero cuando lo vio, sus ojos se abrieron de par en par haciendo imposible que permaneciera en silencio.

— ¡Bakugo estás azul! – gritó Midoriya antes de ver al rubio caer de bruces sobre la nieve fría..

El histérico Midoriya gritó, lo que llamó la atención de Kirishima e Iida. Todoroki gimió cuando el pelirrojo soltó sus brazos, llevándose el calor que lo hacía sentir bien con el, y corrió a ver qué había sucedido y por qué Bakugo estaba en el suelo en primer lugar.