◇ S E I S◇

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Bad Girlfriend – Anne Marie

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[Derek]

— ¡Pero yo no quiero que conozcas a mis amigos! –gritó

Dijo aquello y se retiró del lugar desapareciendo por las escaleras.
Yo me mantuve en silenció en este trayecto de tiempo, y tal como un perro regañado mantuve mi cabeza baja mientras me mantenía sentado sobre el sofá con las manos entre mis piernas siendo apretadas por mis rodillas.
No esperaba que reaccionara así, tampoco que su amiga dijera aquello.

A paso lento me levante del sofá y me acerque a la mesa que estaba cerca de la entrada, donde sobre de esta se colocaba un espejo en conjunto. Me miré en este y repetí aquellas palabras en mi mente “camisa con cuello bajo un suéter, cabello castaño bien peinado, reloj caro y ni siquiera un tatuaje o perforación”
Por instinto me saque el suéter y aquello provocó que mi cabello se despeinara, quite los primeros dos botones de mi camisa dejando ver mi clavícula y me quite el reloj, me mire nuevamente y analice esta apariencia en mí, sin evitarlo subí las escaleras y me metí al baño donde estaban los maquillajes de Heidi.

Haber vivido con 4 hermanas mayores sirvió de algo

Repetí en mi mente.

Busqué algo de corrector y base, por suerte el tono de mi amada no era muy distinto al mío, así que me funcionaba.
Lo aplique en diagonal en una parte de mi ceja derecha, buscando el aspecto de ceja partida, algo que logré con éxito.
Mire miles de veces frente al espejo y con algo de lápiz me asegure que quedara perfectamente limpio. Remangue mi camisa y desordene aún más mi cabello.

¿Le gustara a Heidi?

Me cuestione a mí mismo.

En ese instante la puerta se abrió y mire desconcertado a mi amada que de igual manera lo estaba, frunció su ceño y se acercó a mí, tomo del cuello de mi camisa y besó mis labios inesperadamente, yo tomé de su cintura y sonreí en el beso, pero sin esperarlo se detuvo y comenzó a abotonar mi camisa

— No es necesario que cambies, me gusta el “niño santito” –enfatizó las últimas dos palabras haciendo comillas con sus dedos

《■■■》

Caminar era casi imposible debido al tumulto de gente y la simple acción de dar tan siquiera un paso era difícil de realizar.
Puedo jurar que he botado más de la mitad del contenido de mi vaso, pero en realidad me importaba poco, tomar no era lo mío.
Pude reconocer a aquella chica de cabello rosado, era la misma con la que hace una semana Heidi hablaba y me llamó mimado, pero sin pensar en lo último me acerque a ella y le pregunte sobre la ubicación de mi amada.

—La vi yendo hacia el patio, quedamos en jugar a verdad o reto, justamente iba a ir hacia allá ¿Vienes?

Asentí y ella empezó a caminar mientras yo iba tras ella, al parecer era alguien importante aquí ya que con cada paso que daba la gente se alejaba y el hecho de ir tras ella mientras eso sucedía hacia mi caminar más rápido comparado a como era hace unos minutos.

Finalmente el tumulto de gente había desaparecido y frente a mis ojos logre divisar la silueta de mi amada hablando con una chica que a diferencia de la otra peli teñida esta traía el cabello morado, me acerque con cierta emoción al ver que la encontré, pero sus sentimientos al verme eran distintos, algo de sorpresa e incluso un poco de molestia, pero de igual manera me sonrió y con su mano me acompañó a sentarme a su lado.

— Wow Heidi, ¿Quién es este… mimado? –cuestionó la chica de cabello morado

— Es… un amigo –mire sus ojos algo sorprendido, pero ella me guiño un ojo.

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2020 ⏰

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